- sábado, 07 de diciembre de 2024
- Actualizado 14:12
La prensa nos informaba hace unos días de que Navarra Suma se unía al resto de grupos parlamentarios (desde el PSN hasta Bildu) para pedir que se reconozca a las víctimas de atentados perpetrados por grupos de extrema derecha entre 1975 y 1984 y se les haga justicia.
Supongo que en el mundo aberzale se habrá brindado otra vez con champán. Ya lo han conseguido. Hasta UPN acepta la equiparación de las víctimas de ETA con las de los grupúsculos de ultraderecha que actuaron en el postfranquismo. Todos son crímenes de motivación política, luego todos son iguales. ¡Cómo no!. Y como los de siempre no dan puntada sin hilo, ya tienen –para que quede en los anales de la Historia– una prueba fehaciente de que hasta los guardianes de las esencias forales navarras reclaman justicia para las víctimas de cualquier violencia ‘venga de donde venga’.
Claro que todos queremos justicia para Aniano y Ricardo, para Javier, para Manoli y para tantos otros y que sus agresores sean identificados, juzgados y castigados con todo el peso de la ley. Pero para eso no hace falta involucrar al Parlamento. Porque, al hacerlo, lo que se supone que realmente se pretende no es tanto aclarar los crímenes y resarcir a las víctimas, como oficializar que el terrorismo de ETA no era, al fin y al cabo, más que la contrapartida del que practicaban ‘los de enfrente’. Y ya está conseguido. Lo siguiente es identificar a ‘los de enfrente’ con el Estado y con España. Y, al final, hacer de los etarras heroicos gudaris, cosa por otra parte que, a otros niveles, ya se viene produciendo.
Que el objetivo principal de esta iniciativa era, no tanto buscar una satisfacción para los perjudicados, como comparar y equiparar los atentados de la extrema derecha con los de ETA, se ve claramente en las inefables declaraciones de la consejera Ana Ollo, cuando, de forma tan innecesaria como cínica, la nombró al decir que iba a enviar el informe, no sólo al Ministerio del Interior, sino también al Defensor del Pueblo, que “ha mostrado mucha sensibilidad con la problemática de los atentados terroristas de ETA sin esclarecer, con el fin de que puedan avanzar en estos atentados (los de extrema derecha) que no sólo están sin esclarecer, sino sin reparar” (¡como si entre los de ETA quedasen algunos por resolver pero estuviesen todos reparados!). Si la finalidad del trabajo era, según la misma señora Ollo, conocer el testimonio de personas que habían sufrido “acciones violentas de extrema derecha” ¿a qué viene referirse en ese momento a ETA?. Pues verde y con asas.
Ya hemos entendido que, al proceder NA+ así, quería dar una lección a quienes siguen sin condenar a ETA y a quienes pactan con ellos. Pero de esas lecciones al final sólo suelen quedar los titulares de prensa del día siguiente. Me temo que lo que va a permanecer en el tiempo es que alguien va a poder presumir de que los defensores de Navarra claudicaron un día y firmaron uno de los tropecientos papelorios diseñados por la izquierda aberzale para, pasito a paso, ir blanqueando a ETA.
Y así vienen actuando todos en los últimos tiempos, el Gobierno de forma directa, luego el PSN/PSOE, después incluso algún grupo de víctimas de la propia ETA, más tarde los buenistas y ahora Navarra Suma. Todos –algunos se supone que con su mejor voluntad– van poniendo su granito de arena para limar aristas y sacar brillo a la imagen de la banda que nos mantuvo bajo su estrategia de terror durante más de cuarenta años, al tiempo que, también poquito a poco, van contribuyendo a humillar, cada vez un poquito más, a la inmensa mayoría de sus víctimas.
Carta enviada por Ignacio Janín Orradre.