- miércoles, 04 de diciembre de 2024
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El pasado viernes, día 1 de noviembre, hubo un acto electoral del PSOE en Pamplona. En dicho acto, hicieron uso de la palabra Maite Esporrín, Santos Cerdán, María Chivite y Pedro Sánchez.
Tras ver la totalidad del acto, he llegado a una conclusión contundente y triste: ha regresado el PSOE de la II República, un PSOE que no respeta al adversario político, que insulta y que no propone ninguna medida para afrontar la crisis económica que padeceremos, para solucionar la cuestión territorial, para paliar el enorme déficit de la tesorería general de la seguridad social, etc.
En el mitin, los dirigentes del PSOE se dedicaron a menospreciar al 40% de la sociedad navarra y a 11,5 millones de españoles que votaron a partidos de centro-derecha en las elecciones del pasado 28 de abril.
Fue un acto lleno de mentiras. Dijeron que a la derecha le da igual el cambio climático porque defiende las mismas medidas que Donald Trump. Parece que en el PSOE no saben que el país que más redujo las emisiones de dióxido de carbono en el 2017 fue Estados Unidos (según BP Statistical Review of World Energy June 2018).
Dijeron también que ellos trabajan en favor de la democracia y de la memoria histórica porque han exhumado a Franco. Creo que el PSOE no lucha en favor de la democracia, cuando EE UU investiga al Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez por haber, presuntamente, apoyado a la narco-dictadura venezolana.
Dijeron a su vez que el PSOE era la única opción sensata que lograría desbloquear la situación y liderar un gobierno moderado. Me temo que en esto también mienten, ya que en los actos electorales se dedican a insultar a personas como Javier Esparza, que ha recibido la confianza del 40% de los electores navarros, o cuando forman gobiernos con formaciones políticas que no condenan una ideología que ha causado más de 100 millones de muertos y están a favor de una banda terrorista que ha asesinado a más de 800 españoles que defendían la democracia y la paz social.
En definitiva, este PSOE me recuerda al PSOE de 1936, cuando miembros de dicho partido y del gobierno de aquella época decían lo siguiente: "A mí, el asesinato de Calvo Sotelo me produjo un sentimiento. El sentimiento de no haber participado en la ejecución" (palabras del ministro de Gobernación, Ángel Galarza, que fue miembro del PSOE).
Ahora los socialistas se dedican a insultar y a llamar franquistas a aquellas personas que votan a opciones de centro-derecha. Esta es la tolerancia y el espíritu democrático del PSOE.
Carta enviada por Carlos Ainciburu Serna, afiliado de Juventudes Navarras.