Quién me iba a decir que, pese a que salgo de casa dos horas más tarde de lo habitual, sigo cruzándome con aquel deportista en el mismo punto.
- martes, 03 de diciembre de 2024
- Actualizado 20:58
Quién me iba a decir que, pese a que salgo de casa dos horas más tarde de lo habitual, sigo cruzándome con aquel deportista en el mismo punto.
Llevo una temporada saliendo de casa a primera hora de la mañana. Siempre con la misma rutina: escucho la misma emisora, soporto las mismas canciones y, como comenté en un relato anterior, coincido con la misma gente.
Me he fijado, sobre todo, en un tipo de más de setenta años al que me cruzo en la misma zona cuando me dirijo al trabajo. Él hace deporte. Unas veces anda “a lo Rajoy” y otras corre lo que le dan de sí sus fuerzas... Coincidimos entre los cuatro primeros árboles de la hilera de una carretera estrecha que divide un campus universitario.
Hace unas semanas cambié de horario, así que tuve que ir acostumbrándome a otra luz pese a las mismas vistas, pero con distintos figurantes, aunque lo de distintos figurantes tuvo una excepción. Sí, la excepción.
Quién me iba a decir que, pese a que salgo de casa dos horas más tarde de lo habitual, sigo cruzándome con aquel deportista en el mismo punto.
¿Habrá cambiado de hábitos o practicará deporte en esa zona durante dos horas?
Ideación de ‘Casualidades’
Llevo viendo a la misma persona en el mismo punto durante tres o cuatro semanas.
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