Volvía de trabajar por la A-15 con la música a todo volumen.
- jueves, 14 de noviembre de 2024
- Actualizado 15:19
Volvía de trabajar por la A-15 con la música a todo volumen.
Creo que escuchaba la banda sonora de Grease mientras iba pensando en mis cosas hasta que leí el cartel de la parte trasera del camión al que iba a adelantar. “Se venden olivos para chalés”; incluso pude ver la imagen de uno de ellos junto a una de esas maravillosas casas que aparecen en idealista.com y demás webs.
Aquel anuncio me ofendió. “O sea que arrancan un olivo y lo replantan en el pisazo de turno. De adorno”, pensé mientras me sorprendía mi reacción con ciertos aires ecologistas…
Resignado, le pegué un bocinazo al chófer del camión mientras gesticulaba un enérgico signo de desaprobación desde el interior de mi coche, que a buen seguro no percibió aquel tipo con camiseta de tirantes y gorro de lana que conducía el tráiler.
Cuando llegué a casa, me acordé de la maravillosa película ‘El olivo’, donde Icíar Bollaín dejó clara su sensibilidad durante ese regalo de 96 minutos que protagoniza Anna Castillo. Cogí el DVD, pulsé el play y me reconfortó volver a escuchar frases como “este a lo mejor lo plantaron, dicen, los romanos; porque este árbol tiene al menos 2.000 años”.
Ideación de ‘Olivo’
Me ha sorprendido leer el anuncio de que se venden olivos para chalés.
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