• viernes, 29 de marzo de 2024
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Blog / Caracteres con espacios

Una bolsa

Por Juan Iribas

Mi nombre es Federico García, nací en Lorca (Murcia) y no, no soy poeta (qué más quisiera yo), sino arquitecto, me va razonablemente bien y quizá necesite contratar a algún colega para mi estudio, de momento a media jornada.

Una imagen de archivo de un supermercado.
Una imagen de archivo de un supermercado

Al grano. ¿Qué tendrán las cajeras de los supermercados para que me llamen la atención? No lo sé, pero reconozco que padezco una especial debilidad por ellas (y ellos, que aunque pocos, haberlos, haylos). Uniformadas, sonrientes, un tanto autómatas. ¿Robotizadas?

El otro día me acerqué a un supermercado tetrasílabo con la intención de comprar un par de tonterías y, me parece que como nos ocurre a la mayoría de los mortales, fui abducido por las etiquetas, las marcas y la vista. Con tropecientas cosas de más llegué a la caja y allí estaba: uniformada, amable, resolutiva.

-Buenas tardes. ¿Bolsa? ¿Tarjeta o efectivo? Número y al verde.

Recuerdo haber comprado lentejas, mandarinas, yogures, queso fresco, pan de molde y demasiadas inutilidades.

Me dio (o cobró) una sola bolsa en la que cupo toda mi compra. ¡Toda! Si le hubiera contado mis quebraderos de cabeza, habrían entrado en el interior de ese plástico blanco y resistente. Aluciné. ¿Cómo es posible? ¡Una bolsa! Yo hubiera necesitado dos más. O tres… Ni Rafael Moneo o Norman Foster tienen tal conocimiento del espacio.

-Madre mía, ha cabido en una bolsa…, comenté.

-Es como jugar el tetris.

-…

-Soy arquitecta. Arquitecta reciclada, claro…

Desde hace dos semanas trabaja en mi estudio.

Ideación de ‘Cajera del supermercado’

El otro día la cajera del supermercado introdujo en mi bolsa lo que yo hubiera metido en dos o tres más.

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