Lo importante de todo es nunca dejar de hacerte preguntas. La curiosidad tiene su propia razón de existir

Lo importante de todo es nunca dejar de hacerte preguntas. La curiosidad tiene su propia razón de existir
La luna me pide deseos?
Si mi alzheimer mata el color rojo
podré comer tomates azules?
Si la ola de la mar bebe agua
Dejará de tener resaca?
A Napoleón, en realidad,
Le gustaba su sombrero?
Se fatigan más las hormigas en invierno?
Si me incineran
ya no podré fumar?
Cuánto aroma en gotas cabe en una rosa?
Si tú eres una muñeca
Yo soy un cúbito?
Existen brujas chatas?
Por qué no hay teléfonos afónicos?
La mejor melodía está compuesta
por tu oreja y mi corazón?
A Einstein le gustaba
El físico de las personas?
Todas las alfombras
desean ser pisoteadas?
Puedo tener la mente en azul?
Odiaba El Principito los diminutivos?
Charlot tenía los pies planos?
Sufren las jirafas de tortícolis?
Los faros son autistas?
Si pudieran elegir una profesión los conejos
desearían ser dentistas?
Las hienas se ríen de los chistes malos?
La biblia jura?
Quemarán las culebras sus botas en Finisterre?
Hay académicos de la lengua, mudos?
Puede ser un titiritero tartamudo?
Calibra el revolver sus acciones?
Un reloj de arena
Puede hacer castillos de tiempo?
Qué día nació el infinito?
La palabra más bonita del mundo
Es el pronombre ‘Tú’?