Es increíble como algo tan pequeñito puede hacerte sentir algo tan enorme.
- jueves, 12 de diciembre de 2024
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Es increíble como algo tan pequeñito puede hacerte sentir algo tan enorme.
Tras unos cuantos meses sin dirigirme a ustedes, amig@s de Navarra.com, regreso con estas humildes letras con el traje recién estrenado de padre de familia, ya que nuestra primera hija, Amalia, nació a principios de verano.
Y a diferencia de la canción de Julio Iglesias, La vida sigue igual, en mi caso es todo lo contrario, pues se ha instalado una felicidad en mi interior que antes no existía y que, pese a ser un amante de la palabra, no logro describir con el acierto que debiera.
Porque tener una hija traspasa los nadires más ocultos y hace del cenit una simple alusión.
¡Ay, amig@s, qué momento más inmortal!
Much@s de los que ahora me leen tendrán en el recuerdo el cambio de pañales, la falta de sueño, los biberones y las gracias que ayer vertieron en sus retoños en aquellos años en los que formaban su propia familia.
En ese preciso instante me encuentro ahora.
Mi hija sonríe y el mundo se detiene; balbucea y escucho un poemita infantil; llora y se me alarma el alma.
Deseaba descubrir otro significado del verbo Amar que ya conozco.
Paseo el cochecito como quien muestra un tesoro al mundo.
Y ella descubre el cielo y la rosa.
Contempla por vez primera cómo el viento mece las hojas de los árboles.
Sonríe sin prejuicio ninguno a desconocidos.
Ya le enseñé la mar y el batir de las olas y la bandera verde ondear en un precioso día mezcla de azul y amarillo.
La vida transcurre desde hace tres meses diferente, como en un envoltorio más risueño e infantil.
En definitiva, amig@s, la vida (no) sigue igual. Y qué infinita alegría de que así sea.