En “Una batalla tras otra”, DiCaprio encabeza un film ambicioso, diferente y para el gran público

En “Una batalla tras otra”, DiCaprio encabeza un film ambicioso, diferente y para el gran público
Cuando uno piensa en las grandes buenas películas que se han hecho este siglo, sorprende ver cuántas tienen a DiCaprio en su reparto. Ese tipo de títulos que Hollywood busca desesperadamente: Películas caras pero no obscenas que obtienen taquilla y Oscars: “Titanic”, “Diamantes de sangre”, “Infiltrados”, “Django Desencadenado”, “El lobo de Wall Street”, “El Renacido”, “Origen”…
En una industria tan arriesgada, Leo ha tenido una especie de fórmula para generar una marca de absoluta calidad. De protagonizar el tipo de películas arriesgadas que el espectador medio quiere ver.
Igual que el mundo del activismo político en el que operan los protagonistas de “Una batalla tras otra”, Hollywood es un picadero de personas y sin embargo aquí tenemos muchos supervivientes: Benicio del Toro, Sean Penn, su director Paul Thomas Anderson y 3 desconocidas: Chase Infiniti, Teyana Taylor y Regina Hall.
Hemos tenido en 2025 películas de esas que la gente se queja de que ya no hacen. “Una batalla tras otra” lo hace mejor que nadie. Es frenética, incansable, una carrera por la ciudad con contenedores ardiendo y policías persiguiendo.
Película política pero que no te martillea la cabeza con su mensaje. Tiene tanto éxito consiguiendo que nos importen sus personajes que se vuelve en nuestra contra cuando en la hora final, agonizamos sobre el futuro de Bob y Willa.
Reflexiona sobre el precio de la revolución, pero también sobre el precio de su ausencia. Mucha gente pensará que esta película está diseñada para luchar contra el trumpismo pero sus ambiciones son mayores. Es atemporal.
Todo esto de fondo para contar una historia sencilla sobre un padre intentando recuperar a su hija ¿Alguien dijo “Centauros del desierto? Id a verla para que la gala de los Oscar no os pille desprevenidos.
Warner Bros ha dado 130 millones a un director autor y este ha respondido con un producto a prueba de déficits de atención y de continuas notificaciones. Una prima no muy lejana del caos de Mad Max. Pasarán los años y será la guía de qué películas deben hacer los estudios para que el cine siga siendo relevante.