El partido ha tenido varias fases entre las que me quedo con el buen primer tiempo de los rojillos y el sufrimiento para mantener el gol hasta poner punto final con un gran contrataque de Benito.
Decir en la cuarta jornada que el partido era importante para Osasuna parece una tontería, pero después de ver el encuentro anterior de los rojillos y los que ha realizado el Rayo, sí me preocupaba el resultado final de hoy.
La alineación osasunista era todo un enigma, pues entre lesiones, dudas, la reincorporación de Juan Cruz y el último fichaje, parecía toda una adivinanza para el aficionado respecto a partidos anteriores. Pero como la plantilla es la que es y así debe ser, el míster ha tirado de sentido común y ha puesto sobre el césped a los que más en forma parecen y pueden adaptarse a cada puesto, no variando casi nada de alineaciones anteriores.
Con un sistema teórico de 4-4-2, con la novedad más señalada de Raúl por Budimir, se enfrenta a un Rayo Vallecano que ha mostrado muy buen juego desde que el míster pamplonica dirige el grupo. No me extraña que Osasuna pensara en él.
El partido ha tenido varias fases entre las que me quedo con el buen primer tiempo de los rojillos y el sufrimiento para mantener el gol hasta poner punto final con un gran contrataque de Benito, con el 2 a la espalda, que ha hecho que los puntos se queden en Pamplona.
Nos hemos encontrado con un Rayo que mueve el balón muy bien, se desplaza hacia adelante con descaro y pone cerco a la portería contraria con facilidad, pero a pesar de ello el aspecto defensivo de todo el equipo rojillo ha hecho que las ocasiones de gol de los madrileños fueran muy escasas.
Ha habido momentos en la primera parte que daba gusto ver a los dos equipos, pero a partir del primer gol de Osasuna, los rojillos han defendido con mucho sentido, no dejando que el contrario realizara penetraciones por el centro y solo utilizara el recurso de centros que el equipo rojillo supo destruir.
En la segunda parte, el Rayo solo quería atacar y Osasuna planteó sus contrataques, que debe mejorar, para sentenciar. Cuestión ésta que no llegó hasta el minuto 70. Este es un aspecto que debemos mejorar para próximos encuentros, ya que la cantidad de pases mal dados o mal orientados en este tipo de jugadas son cruciales para ganar o perder un partido.
Bien el entrenador con los cambios, repartiendo trabajo sin dejar de pensar en las contras con velocidad. Tenemos jugadores para distribuir los esfuerzos y aspectos tácticos en el campo. Aunque la plantilla es corta, hoy en el banquillo todavía estaban Herrando, Iker Muñoz, Kike Barja, Becker y Osambela (casi nada).
Bien el Rayo, que juega a ganar, y muy bien Osasuna, que se ha adaptado a las circunstancias sacando provecho con lo que dispone.
Bienvenido Becker; una de las respuestas a la prensa el día de su presentación me ha recordado a un chico de Marcilla, de 11 años, al que fuimos a captarlo para que viniera a entrenar a Tajonar. Ante la pregunta: “¿tú de qué juegas?”, la respuesta fue mundial: “yo del 1 al 11, donde usted diga”.
Amigo Becker, usted tiene futuro en este equipo.
AUPA OSASUNA
