No se ha salvado nada. Los mercados del mundo entraron el viernes en pánico al conocerse que los británicos en referéndum habían decidido salir de la Unión Europea.
- viernes, 13 de diciembre de 2024
- Actualizado 13:04
No se ha salvado nada. Los mercados del mundo entraron el viernes en pánico al conocerse que los británicos en referéndum habían decidido salir de la Unión Europea.
Las bolsas, la libra, el euro, el petróleo, las primas de riesgo. Todo se teñía de negro. En España, el IBEX cerraba con la mayor caída de su historia, más de un 12 por ciento. Nada menos que se volatilizaron 64.000 millones. La prima de riesgo, que había dejado de formar parte de nuestro día a día, llegó a tocar los 200 puntos.
Ciertamente, las consecuencias de la salida del Reino Unido del proyecto europeo son inciertas, aunque algunos políticos y analistas intentaran durante toda la jornada transmitir calma. Se llegó a hablar de pánico puntual. Pero la realidad es que el efecto contagio está ahí.
De hecho, los populistas y extremistas en Holanda o Francia no tardaron en aprovechar el resultado del referéndum para poner en entredicho el proyecto comunitario y para pedir consultas en sus países para salir de la UE.
Y todo esto ha ocurrido a pocas horas de que abran en España los colegios electorales. Por segunda vez en seis meses, los españoles hemos sido llamados a las urnas y muchos se preguntan hasta qué punto el Brexit tendrá incidencia en el resultado de mañana.
No hay que olvidar que la coalición de Iglesias y Garzón, a pesar de lo que nos cuenten ahora, siempre se han mostrado contrarios al proyecto europeo y a la permanencia de España en el euro. Por eso no sólo Rajoy apelaba a la responsabilidad, sino también Felipe González quien dejó bien claro que el PSOE no debe gobernar con Podemos, con el populismo, que puede llevar a España a una división semejante a la que acabamos de ver en Reino Unido.
Veremos si finalmente los resultados de mañana son parecidos o no a los del 20-D y si habrá más o menos dificultades para formar gobierno, qué gobierno y si el país arranca y sale del letargo que supone un gobierno en funciones, por más que la inercia no haya causado estragos en el crecimiento y la creación de empleo o, si por el contrario, entramos en bucle.