La Fiscalía aboga por apartar al al magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada del juicio por el intento de asesinato del concejal de UPN Miguel Ángel Ruiz Langarica al entender que ha perdido la apariencia de imparcialidad al mostrar sus "prejuicios" sobre el entorno político de la banda terrorista y la política criminal aplicada en estos casos.
De Prada afirmó el pasado abril en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Tolosa: "La tortura se ha producido de manera clara y yo he tenido muchos casos de sospecha fuerte a la que los tribunales no han dado respuesta como corresponde a un Estado de Derecho", según la crónica publicada por el diario 'Gara' bajo el título "El juez De Prada desnuda a la AN".
Además, el juez calificó los denominados "informes periciales de inteligencia" como una "patología" del sistema e hizo una valoración global "muy negativa" sobre ellos, "llegando incluso a afirmar que tratan de suplantar el propio razonamiento del juez" y señalar que ofrecen conclusiones "muy negativas" y hasta "interesadas".
Estas manifestaciones, que exceden del derecho a la libertad de expresión de un juez, evidencian una flagrante pérdida de imparcialidad por parte de este magistrado para enjuiciar los asuntos relativos a ETA y su entorno, puesto que da carta de naturaleza a la propaganda proetarra. Las sistemáticas denuncias de torturas formaban parte de los manuales de la banda terrorista y si los jueces españoles, los compañeros de De Prada, han archivado una tras otra las sucesivas causas se debe a la falta de acreditación de cualquier tipo de trato degradante u ofensivo.