• jueves, 28 de marzo de 2024
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Opinión /

El club de los valientes

Por Gustavo Galarreta

Hace unos pocos días mi hijo de cinco años regresó del colegio muy contento, me contó que sus profesoras Marta y María habían formado un club y que toda su clase formaba parte de él. 

Según el estudio, Navarra es la única comunidad autónoma que no registra víctimas de ciberacoso.
El acoso escolar o bulling tiene en Navarra una incidencia del 5,9, el porcentaje más bajo a nivel nacional.

Lleno de orgullo me contaba que se llamaba “El Club de los Valientes”. Un club que formado por sus compañeras y compañeros tenía una difícil e importante misión; proteger y hacer una piña con los niños que tuvieran algún problema. Con niños que les hicieran daño o les tratasen mal, todo su club trataría de buscar una solución a sus problemas sin gritar y pegar, enfrentándose al abusón sin usar la violencia.

Llevo años trabajando y analizando la problemática del acoso escolar o bullying, pero debo confesar que cuando un hijo de cinco años regresa del colegio con lecciones como esa pienso en que poco a poco se están poniendo sobre la mesa las medidas necesarias para enfrentarnos a este grave problema.

Día tras día salen a luz pública noticias escalofriantes sobre casos de acoso escolar incluso casos en que las consecuencias llegan hasta el más terrible desenlace. Está claro que un problema de esta gravedad requiere medidas que tengan el respaldo de toda la sociedad y es por eso que como mínimo desde hace tiempo se tendría que estar trabajando en un Plan Nacional contra el Acoso Escolar. 

Parece que algo tan importante como este problema, como de costumbre está teniendo las trabas de siempre; que nuestros políticos no se ponen de acuerdo. Son las Comunidades Autónomas las que, mediante Decreto, establecen el marco regulador que permite a los centros escolares, en virtud de la autonomía que la Ley Orgánica de Educación les confiere elaborar su propio Plan de Convivencia donde se aborda el acoso escolar. 

Muchas de ellas salen fuera de España a buscar modelos de lucha contra el acoso escolar para, más que buscar una solución real, hacer ver a los demás su propio hecho diferencial. Muchas veces buscamos fuera la solución a un problema propio y en la búsqueda de esa solución solo miramos los buenos resultados que un papel o una bonita presentación nos da, ¿pero qué pasa con el contexto? 

La sociedad española es muy diferente a la sociedad escandinava, por ejemplo, en sus compartimientos, hábitos, historia, etc. Es por eso que antes de traer soluciones que a corto plazo pueden parecer eficientes, en mi opinión sería mejor ponernos todos a trabajar en buscar un solución real a un problema tan grave como este. 

España cuenta con profesionales en todo tipo de campos relacionados con el acoso escolar que podrían realizar un trabajo común que sin lugar a dudas sería uno d los pilares básicos para trabajar contra esta lacra. En enero de este año el Ministerio de Educación publicó un informe sobre el plan estratégico de convivencia escolar que expone las líneas maestras contra el acoso pero no aborda la creación de un plan nacional contra el acoso escolar y deja a las Comunidades Autónomas que cada una trabaje por su cuenta.

En España, de media un 9% de los alumnos sufre acoso escolar en alguno de sus grados o en algunas de sus formas, ya que el acoso escolar a través del ciber acoso se extiende más allá del horario escolar y del centro escolar. Es por eso que este problema que va mutando con las nuevas tecnologías tiene que ser trabajado por una serie de equipos que trabajen el problema en todas sus vertientes. La educativa; formando al profesorado en técnicas de prevención-detección del acoso escolar y a las direcciones de los centros de unos protocolos adaptados a las nuevas situaciones y problemáticas que hagan más rápida y dinámica la respuesta ante casos de acoso. El ámbito médico es otro de los campos en que se tiene y puede trabajar a la hora de detectar física y emocionalmente los problemas de los jóvenes. El ámbito jurídico debe dotarse de un marco legal adaptado a los nuevos tiempos y sus tecnologías, podríamos decir, como ejemplo, que en la última actualización del Código Penal del 2015 no están reflejadas las palabras Acoso Escolar, Bullying, Ciber-Bullying, que todos conocemos.

El ámbito policial también tiene su papel vital en la persecución de este tipo de conductas ya que la gravedad de los hechos muchas veces traspasa el ámbito de la sanción educativa y nos enfrentamos a  acciones  que se engloban en el ámbito judicial, ya sea civil o penal, cuyo procedimiento se pone en marcha mediante denuncia o mediante querella y es por eso que necesitamos policías formados en la materia.

Para el final, dejo el ámbito más importante que es el ámbito familiar donde el menor tiene que aprender que la violencia no es el camino, que quedarse callado ante un acosador te hace partícipe de sus actos y que los valientes de verdad son los que se enfrentan al acosador, como los miembros “Del club de los Valientes” que capitaneados por las profesoras Marta y Maria ya saben que lo que importa de verdad es defender a quien se siente indefenso.

 


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El club de los valientes