- lunes, 09 de diciembre de 2024
- Actualizado 10:28
Anda, mira. Suma eta sigue. Menudo leñazo se ha metido Navarra en el informe Pisa, ese estudio mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos.
En el año 2015, cuando entró a gobernar el nacionalismo vasco y el socialismo, también vasco, Navarra lideraba la lista. Teníamos la mejor educación del estado espadol de España. También teníamos la mejor sanidad del estado espadol de España. Teníamos... tantas cosas teníamos. Hoy, que ya llevamos 8 años de gobierno aberchándales y de progreso, nos hundimos hasta el puesto octavo.
No está mal. Bajan nuestros jóvenes un escalón educativo por año que llevan gobernando los que nos iban a llevar los servicios públicos a cotas de excelencia jamás vistos en Navarra porque, oh, Dios mío, la derecha se los estaba cargando tanto, que éramos números uno.
En fin, menuda patraña. Somos una melancolía con patas, una comunidad destruida que recuerda glorias pasadas, mientras nos adelantan por todos los lados en el presente. Progresamos hacia el pasado. Menudo negocio para el futuro.
Era de esperar. Cuando tus tres obsesiones educativas nada tienen que ver con la educación, meter el euskera cueste lo que cueste en cabezas de críos que luego ni lo usan, declararle la guerra a centros porque son católicos e introducir tu ideología de izquierdas a barrenazos en las aulas, para crearte nuevos votantes, pues sucede que, de tener la mejor educación del estado espadol de España, pasas a meterte un batacazo. Bravoak.
Y bajando... que no hay nada que indique que Txibite haya implementado unas medidas de choque para revertir la situación. Tus impuestos son, sufrido contribuyente navarro, para que Txibite y sus aberchándales te desmantelen la educación y la sanidad y engorden sus txiringuitos. Aplausoak.
Y el drama público es aún peor, que esto nadie lo quiere decir, porque si teniendo sistemáticamente dentro de los rankings de mejores colegios de España a San Cernin y Miravalles-Redín-Irabia, caes hasta ocho puestos en ocho años, si no estuvieran ellos sosteniéndote algo la media, aún hubiera sido más terrible el guarrazo.
Si el gobierno nacionalista eta socialista de Navarra perdiera menos el tiempo en odiar a los colegios del Opus, a los que libremente -porque les da la gana, vamos. Estan en su derecho de educarlos bajo los criterios morales que quieran- mandan a sus hijos ciudadanos que pagan religiosamente sus impuestos, y se dedicara a mejorar con sus recursos, infinitamente más elevados que los de cualquier colegio concertado, los colegios públicos, mejor nos iría todos. Empezando por esos chavales que están bajo tutela directa gubernamental.
Pero tranquilos, que dentro de un rato comentará este artículo el de las orejas de Shrek, subido en su roca mental, con el puñito en alto diciéndonos que somos fachas y que estamos locos y solucionado. Nafarroa siempre palanteak, por el pretzipitzioa. Y eso es todo.