• sábado, 07 de diciembre de 2024
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Opinión / A mí no me líe

Asiron es una mala persona

Por Javier Ancín

"Ahí lo tienes, me dije otra vez, una mala persona de manual, canónica, perfecta... con esa cara de satisfacción, con esa sonrisa deforme y satisfecha, del que no tiene ningún problema con la violencia mientras solo la ejerzan los suyos"

Asiron y Otegui en un mitin de Bildu. ARCHIVO
Asiron y Otegui en un mitin de Bildu. ARCHIVO

Mientras escuchaba ayer jueves a Otegi -65 años de una vida tirada al estercolero tiene ya el referente de la juventud cuarentona/cincuentona aberchándal- decir que el culpable de que su banda terrorista asesinara a niñas fue el estado, me dije, con este se junta el alikate de Irroña, este es el jefe de su partido, en nombre de este habla, a este obedece, estas son las directrices.

Y me vinieron a la cabeza, como si fuera un remedo sanguinolento de la magdalena de Proust, varías fotos del álbum familiar de Asiron con su amo y señor.

Una abrazado a semejante mamarracho, en un recinto de azulejos blancos con una cenefa azul, como de morgue, en el que con los ojillos iluminados, eufórico, le pasa el brazo por el hombro. Los dos desenfocados, como en aquella película de Woody Allen.

Y así me los imaginé, circulando por el mundo con sus contornos nebulosos, repartiendo doctrina violenta y humo que los circundaba, siempre humo, mucho humo. Humo con olor a goma quemada, a plástico derretido, a miembro calcinado.

La otra es una de esas cientos que tiene subiendo feliz por la calle Curia con su chistera y levita de villano de Batman -tanto que le gustan las mitologías ahí tiene un personaje que reivindicar como su encarnación, el Pingüino-, mientras la piara de los que le jaleaban, se dedicaban a escupir, insultar y hostiar a sus compañeros de corporación y a los funcionarios del ayuntamiento que trataban de protegerles.

Ahí lo tienes, me dije otra vez, una mala persona de manual, canónica, perfecta... con esa cara de satisfacción, con esa sonrisa deforme y satisfecha, del que no tiene ningún problema con la violencia mientras solo la ejerzan los suyos. Ya no disimulan en hablar como portavoces de la banda criminal. Otro triunfo más del PSOE y su sanchismo como forma de gobierno.

Pimpampún-jotaké. Profesor de ikastola nada menos. De la pija además. En manos de estos chalados dejan los aberchándales a sus hijos, ni medio remordimiento por asesinar a aquella niña de Santa Pola que ensangrentada, reventada a mayor gloria de Euskal Herria, lean las putas crónicas como lo hago yo cada vez que escribo uno de estos desahogos, tirada en el suelo solo decía mamá antes de morir.

Una niña de seis años. Pues la culpa de ese asesinato cometido a mayor gloria del pueblo vasco y su ideología aberchándal, la culpa de que estos pusieran un coche bomba para construir su euskopatria con sangre inocente, el estado, que les obligó.

Con dos cojones y la vara de mando que le gusta lucir al alikate de Irroña. Coronalzorriz, con menos luces que Vigo después de navidad, salió rápidamente a decir que ellos han permanecido siempre del lado de las víctimas... y no le falta razón,
del lado de perfil, concretamente, que es como se pone el PSOE cada vez que sus socios, a los que les ha regalado la alcaldía de Irroña, les da por decir que ellos, que se han cargado de forma directa a casi mil personas, son seres de paz, que los malos son
los muertos y el estado al que pertenecían los muertos. Y eso es todo.

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