- sábado, 14 de diciembre de 2024
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Para la ocasión reunieron a las momias habituales, las plantaron en el patio de butacas del Gayarre, la función de Navidad del asilo parecía aquello, y en un alarde de juventud y modernidad sin precedentes, se pusieron a trastear algunos con sus móviles, todos con las gaficas en la punta de la nariz. Tuitearían, digo, que no sé, o se enseñarían los resultados los unos a los otros de la revisión de la próstata y próstato.
Qué estampa, la madre del amor hermoso. Buscan la vanguardia, nos explican, y lo único que se intuye es (inserte aquí el meme de la coreografía de los jubilados, la que salen haciendo giros y pegando alguna palmada para marcar el ritmo).
¿Pero no hay en Pamplona savia nueva, que han tenido que tirar de los funcionarios antisistema de siempre, que ya están más arrugados que el pañuelo de San Fermín un 14 de julio?
Con la hornada tan buena de chavales que hay en todos los ámbitos de la cultura, música, literatura, cine, artes plásticas... pero claro, no están ni politizados ni ideologizados hasta la náusea como los yayos que convocó el otro yayo, el faraón Asirón Ra, y nadie no los conoce en Irroña.
Su prestigio les viene de fuera, que es a donde se han tenido que ir para poder desarrollarse, que ya sabemos que la kulturra en Irroña está copada por la dejadez y la desidia de siempre. El Drogas, otra vez, no por favor. Piedad. Ya vale. Que entregue las armas, salga con los brazos en alto y deje pasar a los nuevos.
Pamplona estrena logo o yo qué sé, marca, anuncian, con un diseño bastante absurdo.
Pamplona bagara o majara o algo así, nos dicen que es el lema, y no puedo estar más de acuerdo: asamblea de bagaras/majaras decidiendo sobre la imagen que quieren proyectar al futuro de una ciudad que está más muerta que el rock radikal basko.
Irroña con bandera de Andalucía… porque la explicación más realista aún es peor: dos rayas blancas como dos clanchas gordas del amigo Tito Berni, el que les montaba las fiestas con señoritas de pago y bien de farlopa a los compañeros del PSOE. En fin… qué panorama. Qué despropósito y qué manera de tirar pasta en sandeces.
Viendo quién paga la fiesta, los fondos esos europeos NextGeneration, la cosa habrá ido así. Anoten, niños, que entra para examen.
Corre, que hay pasta gansa que ganar, presenta una gilipollez, cualquier mierda así como grandilocuente, que parezca que sirve para mucho siendo en realidad palabrería y un par de imágenes, algo barato de desarrollar, pide un presupuesto del copón bendito, que te lo van a conceder porque no saben en qué ni cómo gastar esa pasta europea, rebañamos el bote de los dineros hasta el último céntimo, nos lo repartimos entre los de siempre y a vivir, que de esto dentro de 6 meses no se acuerda ni Juangoikoa (sic). Con un poco de suerte podemos repetir el proceso el año que viene.
¿A cuánto ascenderá el presupuesto de todo esto?, porque después de leer una ingente cantidad de estupideces, no he encontrado una cifra, que es lo único interesante del asunto. Conociendo un poco los entresijos de la administración ahí va mi apuesta, yo digo que medio millón de euros ya habrá caído.
Marca Pamplona, sí, como las que ponen en las inundaciones: hasta aquí llegó la riada de centenares de miles de euros que hemos ganado haciendo absolutamente nada. Y eso es todo.