- sábado, 14 de diciembre de 2024
- Actualizado 08:14
El estado no funciona. Es un leviatán borracho, obeso, descoordinado, oxidado, corrupto y arrogante. 6 dÃas después, las calles de las poblaciones de Valencia que están a 8 kilómetros andando desde el ayuntamiento de la capital -un paseo, que esto no está en pueblos remotos- no son un hervidero organizado de personal público trabajando a destajo las 24 horas del dÃa. Todo sigue siendo un caos y si no fuera por la voluntad vecinal, la voluntad ciudadana española, iniciativas privadas, aquello estarÃa como la primera noche.
Yo aquà cuento mis asuntos, no los de nadie en general, ni soy portavoz de nada, y por eso cuento porque quiero, que doné mis cuatro eurillos a la fundación Osasuna cuando nos lo solicitó para ayudar, porque me fÃo más de mi club que de mis gobernantes.
Osasuna ya me habÃa demostrado en los primeros minutos de la tragedia su determinación y eficacia, organizando urgentemente el envÃo de una tonelada de productos básicos recolectados entre las empresas colaboradoras, demostrando que si se quiere ser útil se puede ser útil.
Por lo demás, el pepero Mazón es un inane sobrepasado, tiene la cara desencajada, no vale para esto, y Sánchez un criminal que ha visto -es presidente del gobierno, joder, que a veces se olvida que toda la información la tiene en tiempo real-, cómo la población se ahogaba y no ha hecho nada más que mirar con la calculadora polÃtica en la mano.
"Si quieren recursos que los pidan", llegó a soltar el psicópata, dejando las excavadoras y toda la ingente cantidad de maquinaria pesada del ejército en los garajes militares, esperando que Valencia, que por no tener no tiene ni policÃa autonómica, desplegara a los municipales o yo qué sé a quien. No te ayudé porque no me lo pediste… y tan feliz en su burbuja de poder e ideologÃa.
Ahórrense el comando Aranzadi, el es que hacÃa falta la instancia 23/69 o el formulario 34.45 con tres copias, estudio de género y traducción a todas las lenguas regionales, por favor. Sánchez es un chalado que todo lo hace en clave electoral y aquà no ha variado ni un milÃmetro su forma de operar. Que se cueza el Pepé en su salsa y recuperamos Valencia para el PSOE sin necesidad de mover un dedo. Esa fue la estrategia.
Lo que pasa es que en esta ocasión su partida de ajedrez demente la ha jugado sobre cientos de muertos y miles y miles de personas que lo han perdido todo. Es decir, está tan fuera de la realidad que se le ha ido la mano, por eso ayer domingo lo increparon los vecinos cuando lo vieron aparecer por allÃ.
Y tras eso, pues dar el asco de siempre. El PSOE volvió a hacer lo que lleva haciendo 6 años: la culpa es de la ultraderecha. De golpe y porrazo esos vecinos con barro hasta las orejas, hartos, frustrados, cansados de que nadie del estado les ayude, también se convirtieron en peligrosos nazis que hay que aplastar. Son nazis hasta unos chavales que han debido de organizar desde la nada el envÃo de 300 camiones de vÃveres y material. Todos los que les criticamos somos nazis. Al final para el PSOE habrá más nazis que personas.
Y Sánchez asumió la condición de vÃctima, una vez más, como si la gente se hubiera dejado ahogar y perderlo todo para joderle a él y a su partido, exigiendo incluso vÃa Twitter al Pepé, que respaldara esa estrategia desquiciada de condenar a los vecinos que están hasta los huevos de que el estado, que este año es la vez que más pasta ha recaudado en impuestos de la historia, ojo al dato, los haya dejado tirados y enterrados en el fango.
Por ahora el Pepé se ha negado a esta ida de olla de Sánchez, a ver cuánto tardan en pepear, de querer también ser la vÃctima en las inundaciones, el muerto en el entierro que en gran medida ha ocasionado por su dejadez de funciones y liderazgo como presidente del gobierno.
Por cierto, Felipe y Letizia, ayer domingo, se ganaron una década más de jefatura del estado. Los mandaron al matadero para hacerles de parapeto a los polÃticos y mientras Sánchez huÃa como una rata y Mazón se hacÃa aún más chiquitito, soportaron primero la ira desesperada de la gente y acabaron transmitiendo consuelo, mostrando un poco de empatÃa, copón, que tampoco era tan difÃcil, que visto lo visto ya es mucho más de lo que han hecho los gobernantes en este tiempo.
Mal dÃa para todos esos que quieren derrocar la monarquÃa. Como mal dÃa también para los que piensan que Sánchez va a dimitir o convocar elecciones teniendo 3 años más de aviones privados y palacios donde pasar las vacaciones pagadas por todos nosotros, vÃctimas de las inundaciones incluidas. Ya escampará, piensa, dentro de tres años de esto no se acordará nadie. El muerto al hoyo y el PSOE al bollo. Y eso es todo.