No es que Chivite no defienda la dignidad de Navarra ante los intentos de secuestro del PNV, es que no tiene rasmia ni para luchar por la suya propia, ninguneada por los señoros de las ikurriñas.
- jueves, 25 de abril de 2024
- Actualizado 00:00
¿Se acuerdan de lo que nos decían esos Pajares y Esteso de Bilbao, Ortuzar y Esteban, que el PNV iba a ser la voz de Navarra en Madrid... aunque los navarros no habíamos elegido a ningún parlamentario de su partido para sentarse en nuestro nombre en el edificio de la carrera de San Jerónimo?
Defenderemos los intereses de Navarra, clamaban con el pecho palomo hinchado de txakoli o chacolí, igual de malo está. Y Txibite, callaba, claro, qué más da que un partido en la sede de la soberanía nacional se arrogue una representatividad sobre una comunidad que le hemos negado entre todos. A Txibite hace mucho, quizás desde siempre, que solo le interesa de esta historia la nómina y el bricolaje.
No es que no defienda la dignidad de Navarra ante los intentos de secuestro del PNV, es que no tiene rasmia ni para luchar por la suya propia, ninguneada por los señoros de las ikurriñas.
-Aparte, muchacha, ya sabe cuál es el papel que tiene reservado en este zortziko, bailar en silencio al son que le vamos marcando. Un, dos, tres, un dos tres. Bat, bi eta iru... Muy bien. Oso ondo.
Lo hemos escrito mil veces pero hagámoslo otra vez más, por si aún queda algún iluso que no lo vea. Txibite calla porque Navarra hace tiempo que no se gobierna desde Navarra, somos una mascota entre la calle Ferraz y los jardines de Albia, un juguete que va y viene entre la sede del PSOE y la Casa de Sabino el racista, Sabin Etxea.
Un puto zoo de boronos a los que les tiran cacagüeses, para entretenernos. Mira la naburrica esa, qué graciosa, qué de vueltas da mientras busca la chufa al grito de jodó, jodó, jodó.
La voz decían... je. No llegan ni a vocecita. El susurro... o el silencio de Navarra en Madrid. El ladrido sordo de un txakurrita faldero: Bárdenas, Bárdenas...
Bárdenas, Bárdenas, como leía hace unas semanas en un papel una senadora de PNV, con ese absurda tilde esdrújula de quien no sabe de lo que habla, de quien no sabe ni dónde está. Lo mismo le daba Bárdenas que Bollullos del condado. Ella leía lo que le habían escrito y tira millas: Boiuios del Kondatua, pronunciado Bóiuios, que no se me pase.
Eso es Navarra para esta gente de la ultraderecha nacionalista vasca. Nada. Como mucho, una tilde mal puesta. Pero bah, dejémonos de divagaciones y vayamos a los datos.
Esta semana se presentaron los presupuestos generales del estado. Yendo a las nueces, para no aburrir, Navarra tiene una inversión por parte del estado de 88 millones de €. El País Vasco, la otra comunidad con régimen fiscal propio, tiene asignados 512 millones de €. 88 contra 512. 424 millones más para el régimen del PNV.
Los aberchándales de Navarra pueden venderlo como que Euskkkalerría recibe 600 millones de € o que si hacemos la media de los dos terrrritorios, Navarra recibe 300 millones de €. Los socialistas y podemitas de Navarra no sé cómo pueden vender este desfase entre las dos autonomías a sus votantes, la verdad.
La realidad es que, oigas las voces que oigas aquí, en Madrid o en las Chimbambas, en estos presupuestos del PSOE pactados con el PNV y Podemos, Navarra recibe del estado por habitante 134,15€ y el País Vasco 234,65€. Jodó... Y eso es todo.
