- miércoles, 11 de diciembre de 2024
- Actualizado 07:26
La realidad que nos ha tocado vivir con el PSOE va a una velocidad de no creer. Hemos llegado a un punto tan alucinógeno en el que a Sánchez le ha felicitado el grupo terrorista mundial, que se dice pronto, mundial... más sanguinario y cruel del momento.
El grupo terrorista que, hace un mes y medio, horneó bebés vivos en las cocinas delante de sus padres o que rajó el vientre de una mujer embarazada, a la que obligó a seguir despierta, para que viera cómo le arrancaban de sus entrañas el niño, acaba de felicitar al presidente del PSOE. Hay vídeo, véanlo, y si después de eso pueden volver a votar al PSOE pues enhorabuena, habrán llegado al punto de degradación humana total, del que ya no se puede volver salvo siendo una bestia inmunda.
Yo es que alucino. Te felicitan los seres más crueles de la tierra y tan pichis... empezando por sus simpatizantes y votantes. Supongo que ya vienen entrenados, porque llevan años gobernando con el partido de la Eta que también asesinó y mutiló a unos cuantos niños. Supongo que ya vienen amaestrados para olvidar todo conforme sucede, como que su partido fue el creador de otro grupo terrorista, los Gal, que hacía desaparecer cuerpos en cal viva. Son buenos, son de izquierda, hagan lo que haga su moral les dice que siempre están en el lado correcto porque su intención es el bien. Yo qué sé. Me resulta desconcertante intentar meterme en la cabeza de un socialista.
En fin, no sé, mira que intento buscar una explicación a ese modo de comportarse, a esa anestesia moral que hace que todo les de igual, pero no se la consigo encontrar. No puedo empatizar hasta ese punto con un grupo de personas que son insensibles a las atrocidades cometidas a los niños. Y no como daño colateral de una guerra, que yo qué sé, al menos tendrían una excusa a la que agarrarse, que aquí hablamos de que fueron buscados esos niños en sus propias casas, en sus propias camas, en sus propias cunas por los terroristas que felicitan al PSOE para causarles los actos más brutales de forma consciente, premeditada.
Les importa un bledo porque siempre todo lo truculento que ha sucedido alrededor de su partido socialista les ha importado un bledo. Siempre hay una excusa fuera de ellos para justificar sus comportamientos internos.
No puedo llegar tan lejos, se me escapa. Me resulta imposible analizar ya todo lo que ocurre con el PSOE y sus simpatizantes. Mi capacidad de asombro ha tocado techo y lo malo es que ese techo es constantemente elevado por el PSOE. Mi "no puede ser que el PSOE..." se quedó en la azotea de un edificio de diez plantas pero el socialismo no ha dejado de elevar esa estructura hasta triplicar el número de pisos.
No hay límite, no hay freno, no hay línea roja marcada por el propio PSOE que el PSOE no rebase cada día. Es una espiral demente que nadie en ese partido va a frenar porque quien lo intenta sale expulsado por la fuerza centrífuga que genera el sanchismo.
Es tan demencial este viaje en el que nos ha embarcado a la fuerza Sanchez y sus votantes, que el PSOE de hace tres meses es facha, ultraderecha, un fascista a destruir porque atenta contra la convivencia y siembra el odio para el PSOE de hoy. Y así llevamos años.
Y a todos los socialistas les parece normal, sano, que no haya criterio alguno en la organización en la que militan o de la que son simpatizantes. Saben que van a defender mañana lo opuesto a lo que les dice mister "let me be clear" que tienen que defender hoy. Llevan operando de este modo toda la legislatura, y no les crea conflicto personal alguno. Pues estupendo. Vota PSOE y vayámonos todos al infierno de una vez. Y eso es todo.