• martes, 17 de septiembre de 2024
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Opinión / A mí no me líe

En los Sanfermines de Asirón se agrede a más mujeres

Por Javier Ancín

Lo que no te contó Asirón es que habían bajado las denuncias totales pero habían subido los delitos más graves, porque le jodía su relato triunfante.

Anda, mira, pero si todo había sido maravilloso. Poco más o menos los mejores Sanfermines de la historia. Hasta habían bajado los delitos un 20%, nos dijo en su balance el alikate de Irroña. Solo faltó en la rueda de prensa entre sus palmeros kafetarios un ohhhhh como los que se escuchan en los fuegos cuando revienta alguna palmera de esas que ilumina la noche.

Lo que no te contó Asirón es que habían bajado las denuncias totales pero habían subido los delitos más graves, porque le jodía su relato triunfante. Al final la política consiste en ocultar la realidad que no te interesa con datos que te interesan.

Es decir, bajan los carteristas, esos que te meten la mano en el bolsillo para robarte sin que te des cuenta pero suben los robos con fuerza, los que te rompen una ventanilla para mangarte dentro del coche y, si tienen el agravante de violencia o intimidación, los que te dan de hostias para quitarte la cartera y el móvil o los que le ponen una navaja en el cuello a tu hija para conseguir que se los des.

Elijan, puestos a ser víctimas, qué delito prefieren sufrir en la victoriosa Irroña de Asirón, amados lectores. ¿Prefieren que te desplumen sin que te enteres o que te desplumen y además te lleves un hostión en los morros, por ejemplo? Pues eso, el triunfalismo de Asirón es una patraña más grande que el escudo de Euskkkalerría.

La realidad cruda, sin política de por medio, es que cada vez hay menos sutileza en el delincuente y mucha más violencia para conseguir sus fines delictivos. Pamplona se ha convertido en una ciudad mucho más agresiva que hace unos años. Es lo que hay. Y como cantaba Serrat, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio... sobre todo si no se lo pones.

Por no hablar de los delitos de odio cometidos en las fiestas. A un par de aficionados con la camiseta de España les rompieron la nariz a puñetazos por celebrar el gol del pamplonés Merino. ¿Se sabe algo del alikate, salió en rueda de prensa a condenar con mucho foco y cámaras, como le gusta, la salvaje agresión de odio? Ez, también con hache.

Esos delitos al alikate no le interesan, sería como salir a condenar su propia ideología aberchándal, liquidadora de todo lo que huela a español. Llevas una camiseta y en la Irroña de Asirón te rompen la crisma sin que sea un escándalo. Los Sanfermines de la convivencia los bautizó el batasuno, tan estupendo como se pone. De la convivencia de las hostias, sí. Para mear eta no echar gota.

Y por último, leo también, que este año hubo un treinta por ciento más de agresiones sexuales contra mujeres que el año pasado. Seis de ellas de alta intensidad, cuando en los anteriores no había habido ninguna. Exitazo, como para no felicitarse entre los aberchándaldes.

Irroña no tolerará las agresiones sexistas... pero poquito. Habrá que encargar más chapas de las que pusieron en la entrada a Pamplona y más pines de la manita roja esa, que no han debido de ser suficientes.

Doblas el presupuesto público en pines y seguro que los violadores dejan de violar. Pero no hay que alarmarse, que con eso y con el cuerpo de élite que ha creado, el de los munipas con bici y casco calimero, estoy convencido de que el año que viene las mujeres van a ir más seguras por los Sanfermines de esta gloriosa ciudad. Ya lo verán, y el que lo niegue, facha. Y eso es todo.

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