Eso se está jugando en la mesa de negociación con los independentistas catalanes, que Navarra se quede sin 10.000 buenos sueldos.
- viernes, 19 de abril de 2024
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Qué tranquilidad... el verano se va muriendo plácidamente, como la Volkswagen en Navarra, una vela que se va quedando sin cera, mientras los días se acortan, las noches avanzan y vamos pasando de los polos, qué casualidad el nombre, a los forros polares con votación de mortaja. El gigante un día murió, como nos moriremos todos, tampoco hay que hacer mucho drama, fachita. Tómate otra, recuéstate en la silla y disfruta del ocaso.
Hoy estás ensamblando coches, mañana se llevan el negocio a Martorell, con un chasquido de dedos de su Sanchidad mister Sánchez. Navarra debe morir económicamente, industrialmente porque necesitamos los socialistas los votos de Cataluña: vota PSOE barrita, como los elefantes, corazón.
En la Volkswagen Navarra trabajan entre empleos directos e indirectos unas 10.000 personas. Eso se está jugando en la mesa de negociación con los independentistas catalanes, que Navarra se quede sin 10.000 buenos sueldos porque lo que parecía que iba a venir a Pamplona con criterios empresariales, el coche eléctrico, el PSOE se lo quiere llevar a Cataluña exclusivamente por criterios políticos, que Pedro siga en la Moncloa un ratito más.
Txibite calla, claro, o peor... da falsas esperanzas que es la más cruel de las mentiras, como cuando a un enfermo terminal le dices que todo va a salir bien para que muera sin revolverse y sin molestar mucho. No, no todo va a salir bien, te vas a morir, como se muere la fábrica de coches de Landaben, asúmelo, si te digo que todo va a salir bien es solo para que no me des el coñazo.
A Navarra le sigue sin tratar nadie, a pesar de que lo nuestro podría tener cura. Y sencilla.
Cuatro años gobernados por el PNV y solo nos trajo económicamente a Navarra unas competencias de tráfico que nadie había pedido, nos van a costar un pastón a los contribuyentes de la Hacienda Foral nadie sabe exactamente para qué, y el caso Davalor, que básicamente, pónganle el presunto delante, que me da pereza ir al juzgado, consistió en que el que fuera vicepresidente de Navarra, uno del peneuve, metió dinero público a chorro en una empresa completamente arruinada y sin futuro, para que por el otro lado cobraran otros del peneuve lo que habían invertido en ella y que iban a perder irremediablemente.
Cuatro años, decía, en los que el PNV de Barkos no presionó ni un milímetro al gobierno central para blindar la fábrica, pudiendo haberlo hecho en cada negociación del presupuesto, limitándose a poner el cazo exclusivamente para su Euskadi, sin tener en cuenta para nada a la Navarra que decían defender.
Y ahora con Txibite la cosa no va a mejorar, que está puesta donde está por el PSOE para que no diga ni Pamplona cuando su partido nos desguace como nos está desguazando. Si Txibite mirara algo por la comunidad que le paga y no por Su Sanchidad, habría exigido a su partido sentarse en esa mesa que se han montado el PSOE con ERC fuera de los parlamentos democráticos, para exigir que la fábrica de Volkswagen en Navarra no es moneda de cambio en sus juegos políticos de trile y estafa.
Manda cojones que el futuro económico de Navarra pase por Cataluña, PSOE mediante, y Txibite solo se limite a callar y a vernos morir, porque sabe que cuando se muera padre recogerá su parte de la herencia y se irá a vivir como Dios a la playa, los años que le queden, con sus herramientas para hacer bricolaje. Y eso es todo.
