Más tarde, UPN se convirtió en referente en la defensa de la identidad originaria e histórica de Navarra, pues sus principios constitutivos, art. 2º, párrafo primero de sus Estatutos, reproducen prácticamente el texto del art. 1º de la citada Ley: “Navarra constituye una Comunidad Foral con régimen, autonomía e instituciones propias, indivisible, integrada en la Nación española y solidarias con todos sus pueblos” con el añadido “y por ende, formando parte de la Unión Europea”.
Repasando archivos de prensa y charlas con testigos de esta relativamente larga (en comparación con otras siglas) vida de UPN, me he animado a recordar aquí, una serie de vicisitudes, no exentas de agitación interna de la formación, y que ayuden, tanto a desmemoriados como a otros más jóvenes, a comprender el actual seísmo ocurrido en el partido.
Curiosamente, el acta de fundación de UPN la suscriben Jesús Aizpún, y seis más, el 3-01-1979, unos meses después de abstenerse el fundador en la votación de aprobación de la Constitución, sesión plenaria Congreso-Senado de 31-10-78 de Octubre, faltando a la disciplina de su partido UCD, por disconformidad con la inclusión de la tan traída y llevada Disposición Transitoria Cuarta en el texto constitucional.
Precisamente, hace unos días un casual encuentro con Maribel Beriain, en la Plaza del Castillo, una de las personas firmantes del acta de constitución de UPN, favoreció un rápido repaso sobre la situación del partido, y si no me falló el control de las esquelas, ella era la única firmante , que permanece fiel al mismo, tras el fallecimiento reciente, del icónico y querido por su bonhomía, Javier Gómara, primer presidente de UPN.
Otro de los firmantes, Javier Chourraut primer alcalde de Pamplona por UPN ( 1987-91) abandonó el partido con algunos de los llamados “histórico “constituyendo Convergencia de Demócratas de Navarra, encabezados por otro cualificado líder, Juan Cruz Allí, que ostentó la presidencia de NAVARRA por UPN entre 1991-95.
Ahora, creo que sólo un expresidente de UPN participa en reuniones de algún órgano del partido: Miguel Sanz, que ha sido el presidente del Ejecutivo Foral con mandato más dilatado e ininterrumpido (casi cuatro legislaturas), y me pregunto ¿Dónde están todas aquellas valiosas personas que formaron parte de esos gobiernos y sus departamentos, o en los órganos del partido, Juventudes incluida, que prestigiaron UPN? Algunas fallecidas o de baja como militantes, otras pienso que quizás desmotivadas y disconformes con la calma chicha del partido, hasta que ha sobrevenido este aireado e imprevisto maremoto, que ha removido las aguas. Queda un poco lejano el titular de un medio escrito, sábado 12 -01-95, “El consejo Regional una constelación de 192 estrellas” con motivo de la votación entre Miguel Sanz y Juan Cruz Alli, a la presidencia de UPN.
Llevamos una significativa travesía del desierto y los recientes acontecimientos, nos han colocado en una crítica situación. Hemos superado momentos muy difíciles, pero el partido los remonto, incluso propició el regreso de muchos que lo abandonaron, aunque dado el estado del centro derecha, la solución es complicada, y en UPN deberían ahorrarse egos y aprovechar la “auctoritas” de algún militante o simpatizante por el bien del futuro del partido.
Voltaire dice “que la política es el arte de mentir a propósito”, aunque añade “que la mejor política es la honestidad”, y como solía decir Rafael Gurrea, emblemático Secretario Gral. de UPN, ” la política es algo vocacional y precisa tragar muchos sapos” por eso apelo a la segunda afirmación del pensador francés, para que reconociendo errores, y con prudencia como pedía públicamente el exconsejero Javier Marcotegui, hace unas pocas fechas, coadyuvar a minimizar los nocivos efectos del fraccionamiento del centro derecha navarro.
Finalizo con otro recurrente titular de prensa escrita, lunes 27-11- 1995, tras el congreso constituyente del CDN y la elección de su presidente Juan Cruz Alli, al que se le atribuía la frase: “Navarridad integradora frente a navarrismo excluyente”.
