¿Que qué tiene que ver la gripe con los partidos de la oposición y de la semi-oposición? Muy sencillo: que la respuesta sanitaria a la virulenta epidemia, así en los ambulatorios como en los hospitales, está siendo una porquería a consecuencia de los brutales recortes efectuados en la Sanidad Pública por el gobierno del PP en los últimos años.
¿No tienen nada que decir el PSOE, Ciudadanos, ERC, Bildu, Podemos o sus mareas esas sobre el particular? ¿No tienen nada que denunciar ni que proponer? ¿O es que sus líderes carismáticos han pillado también la gripe devastadora de éste año, están muy malitos en cama y no están para nada?
En torno a medio centenar de fallecimientos, centros de atención primaria saturados, cientos o miles de enfermos hacinados en los pasillos de las urgencias hospitalarias, otros tantos sin la atención domiciliaria que requieren por su estado de extrema postración, miles de pacientes, en fin, recibiendo un trato degradante, tercermundista, por la falta de previsión, de recursos y por el desbordamiento de la capacidad del personal sanitario, que haciendo lo que puede no alcanza a hacer cuanto se necesita. ¿No tienen nada que decir ni hacer los representantes políticos de los españoles sobre eso?
Los vemos preparando sus congresos y navajeándose a conciencia, abrazados a un leño que habla o amagando con escindirse si no se llevan el gato al agua, pero no proponiendo medidas de urgencia en el Congreso, que, por cierto, sigue de vacaciones, ni visitando airados y reivindicativos los hospitales, ni, al cabo, haciendo nada de aquello por lo que se les paga y para lo que se les ha comisionado.
Todos los inviernos viene la gripe, y éste, que viene particularmente mórbida, nos pilla con muchas menos armas para combatirla y paliar sus efectos. El gobierno de Rajoy las vendió, las armas, para complacer a los prestamistas internacionales, y la oposición y la semi-oposición las da, al parecer, por perdidas.