Celia, la cocinera que hace la Mejor Tortilla Tradicional de Navarra: "Sólo llevo dos meses al frente del bar"
La Mejor Tortilla Tradicional de Navarra 2025 está en un bar muy conocido del Casco Antiguo de Pamplona. Su gerente, Celia de Pedro, ha recibido el premio de la VIII Semana de la Tortilla de Navarra entre aplausos. Y se ha mostrado muy emocionada.
El premio ha consistido en un diploma, un talón de 250 euros para gastar en productos de la marca Heineken, otro de 100 euros para canjear en Inox Amedida y una chaquetilla de cocina serigrafiada.
La tortilla ganadora en esta categoría se puede probar en el bar Monasterio, ubicado en el número 11 de la calle Espoz y Mina de Pamplona.
De Pedro se ha mostrado especialmente emocionada porque apenas lleva dos meses al frente de este establecimiento. "No me lo esperaba", reconoce. Ha asegurado a este periódico estar "muy contenta".
Su propuesta ha sido una tortilla tradicional. "De las de toda la vida", puntualiza ella. La principal clave de esta tortilla es que para su elaboración se utilizan productos de gran calidad: "Se pocha todo en aceite de oliva virgen extra. Primero la cebolla, para que de un toque dulzón. Y, después, la patata.a golpe fuerte para que quede un pcoo crujientica", especifica.
Además, para la elaboración de dicha tortilla utiliza huevos camperos de Larraz, una firma navarra adscrita a Reyno Gourmet y cullas gallinas están criadas en suelo.
Aunque tan sólo lleva dos meses al frente del Bar Monasterio, el de este lunes no ha sido el primer premio que ha recibido De Predro dentro de la Semana de la Tortilla de Navarra. En anteriores ocasiones, sus tortillas también se ganaron el favor del jurado: "Cuando trabajaba en le Bar Ulzama de Pamplona gane en la categoría de Tortilla con aceite Sandúa. Y en Casa Paco recibí el premio en la categoría Tortilla con producto ecológico", detalla.
No obstante, el de este años es un premio más especial si cabe. "Estoy acompañada por mi bebé de 6 meses", comenta mientras busca con la mirada a su pareja, que la sostiene en brazos. "Ahora nos iremos a comer para celebrarlo. Y, después, vuelta a trabajar", señala con una gran sonrisa.