La herboristería 'Todo Natural' está a punto de cumplir diez años de vida en el barrio de San Juan en Pamplona. El dueño del negocio está muy contento con la clientela y con las ventas. Se trata de un local que funciona bien, pero desde hace unos meses todo ha cambiado.
La herboristería está situada en la calle San Alberto Magno 1, junto a la calle Martín de Azpilcueta. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local como es la tienda de moda mujer Isla o la mercería Mónica de Ana Ventura.
El pamplonés Xabier Sanz Garde tiene 39 años de edad: "Mi madre es de la ribera y mi padre del Roncal, un poco de cada", señala con una sonrisa. Llevaba casi diez años como dueño de una tienda de comercio al por menor de plantas y hierbas de herbolarios, la herboristería 'Todo Natural'.
Xabier explica el motivo de vender la tienda: "Durante los últimos tres o cuatro años he estado bastante enfermo con muchos sarpullidos por el cuerpo y resulta que es una alergia a casi todos los productos que tengo en la tienda".
"Es una alergia alimentaria que he generado al estar trabajando aquí con la dermatitis que tengo. Tuve que ir en ambulancia al hospital y los médicos me han dicho que no puedo entrar en la tienda. Tengo que buscar venderla porque no me queda otro remedio, sino seguiría aquí", señala Xabier.
No hay opción de relevo familiar: "En la familia nadie porque mi madre tiene 69 años y mi hermano es arquitecto y tiene su vida por ahí. El problema es que compré la bajera hace cinco años con una hipoteca pensado seguir aquí toda la vida y tengo que venderla para quitarme la hipoteca como sea".
Xabier Sanz lo tiene muy claro: "Ahora tengo que buscarme la vida después de estar aquí casi diez años. No sé dónde acabaré. Empezar de cero otra vez y buscar alguna cosa. Estudié informática pero he estado en fábricas como Koxka que ya cerró, en Gamesa, en talleres y decidí montar mi propio negocio".
Hasta ahora estaba muy contento con la tienda: "El barrio está muy bien porque la gente siempre está muy implicada para que los negocios tengan vida. Estas calles son muy transitadas, tiene mucha vida y la gente sobre todo es muy amable. La gente me dice que es una pena que nos vayamos y además ya no queda ninguna otra como herboristería", concluye Xabier Sanz.
A su madre María Jesús Garde le han dado un permiso temporal para trabajar "hasta que la cerremos del todo y llevamos seis meses esperando. Hay alguna persona interesada para tenerla de alquiler y lo que queremos nosotros es venderla. Es una época difícil. Me han concedido una incapacidad muy básica y alguna cosa saldrá".
María Jesús Garde asegura con sus 69 años: "La gente está con mucha pena de que lo deje y el trato ha sido extraordinario con la gente, y con mucha paciencia porque el que sabe es él. Se vende casi igual que antes. La gente entra a comprar y es muy amable con nosotros".
Los clientes no les han abandonado: "La gente es muy fiel. No les importa esperar un día a que traigamos el producto. Estoy encantada de echar una mano. El otro hijo tiene su trabajo y su oficio y ya no hay más. Esperando a ver si tenemos suerte y lo podemos vender", concluye.
