• miércoles, 24 de abril de 2024
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COMERCIO LOCAL

Ana pone fin a 40 años de su mercería en Pamplona: "Es una pena y una alegría a la vez"

Portuguesa de nacimiento. Llegó a Navarra con 17 años, se ha casado dos veces y se considera una pamplonesa más.

Ana Ventura Fernández en su mercería del barrio de San Juan. Navarra.com
Ana Ventura Fernández en su mercería del barrio de San Juan. Navarra.com

La mercería Mónica cumple 40 años en la calle Monasterio de Irache número 35 en el barrio de San Juan en Pamplona. En el escaparate de la tienda se anuncia que el negocio se traspasa por jubilación.

Es un establecimiento que se encuentra muy cerca de otros que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra, como es el caso de la óptica Gafas.com o el histórico restaurante Los Alfares.

La mercería Mónica tiene los días contados, salvo que aparezca alguna persona interesada en seguir el negocio y se traspase, lo que parece poco probable. La dueña es Ana María Ventura Fernández, portuguesa de nacimiento cerca de Zamora, pero navarra de adopción. Llegó con 17 años y desde entonces no ha dejado el ganchillo.

Se ha casado dos veces en Pamplona, "y con dos navarros". Vive en Orcoyen pero es una más en el barrio. Se decidió a poner una mercería en el barrio de San Juan y le puso el nombre de Mónica, que es el nombre de la primera de su tres hijas. Ahora, después de casi cuarenta años, quiere dedicar tiempo a su marido que necesita cuidados.

Mercería Mónica en el barrio de San Juan en Pamplona. Navarra.com
Mercería Mónica en el barrio de San Juan en Pamplona. Navarra.com

Ana Ventura ha explicado a Navarra.com: "Me casé y tenía 25 cuando empecé con la tienda. Ahora voy a hacer cuarenta años en septiembre. Me voy a finales de mayo, ya que cumplo 65 años el día 29. Me jubilo y me voy para mi casa. Ya me lo he ganado".

"Es una pena y una alegría a la vez. Estoy muy a gusto trabajando. Jamás he pensado en dejar la tienda. Tengo un trabajo muy ameno con todas estas mujeres aquí. Hay gente que quiere cogerla pero los bancos no ayudan. No hay relevo familiar. Tengo a mis hijas con sus trabajos y ellas tienen otra vida", señala Ana Ventura.

"He estado muy feliz trabajando y me he ganado la vida muy honradamente. No andas con pesos, no pasas frio ni calor. Con el segundo marido tengo una hija de 20 años y con el primero otras dos hijas, una de 44 y otra de 37. Si me preguntan de donde soy, respondo que de Pamplona".

"Me da pena, pero qué quieres que haga. Tengo al marido con invalidez y me necesita. Tengo que estar en casa. Me jubilo año y medio antes de cobrar el cien por cien. No me compensa porque tengo el marido enfermo y tengo que estar en casa", comenta Ana Ventura con tristeza.

Mercería Mónica en el barrio de San Juan en Pamplona. Navarra.com
Mercería Mónica en el barrio de San Juan en Pamplona. Navarra.com

"Cuando se vaya yo me iré con ella. Con la paciencia y con lo que sabe. Es egoismo nuestro. Es que sabe muchísimo", asegura una clienta. Ana le responde "A rey muerto, rey puesto. Ya vendrá alguien. Ya ves, las clientas no quieren que me vaya". 

Asegura que sigue vendiendo bastante género. Lo que más vende "son lanas, además de ropa de niño, calcetines, botones, cremalleras, lo que hay en una mercería", afirma la dueña de la tienda.

"Estoy cómoda y no me ha faltado ir de vacaciones porque me voy y no se pone malo el género. En verano solo se trabaja por la mañana. Estoy mala un día o dos y no pasa nada", comenta Ana.

La mercería ha sido un lugar de encuentro con las clientas del barrio: "Podría escribir un libro en esta tienda, pero es secreto profesional. He hecho de psicóloga, de todo. Conozco en este barrio a más gente que donde vivo en Orcoyen", concluye Ana Ventura.

Fachada de la mercería Mónica en el barrio de San Juan en Pamplona. Navarra.com
Fachada de la mercería Mónica en el barrio de San Juan en Pamplona. Navarra.com


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Ana pone fin a 40 años de su mercería en Pamplona: "Es una pena y una alegría a la vez"