A poco más de 40 minutos de Pamplona, en un valle escondido donde apenas viven unos cientos de personas, una croqueta de gambas al ajillo ha logrado alzarse con el segundo premio de la Semana de la Croqueta frente a 16 finalistas más.
La autora de esta sorprendente propuesta es la Hospedería Santa Fe, un alojamiento ubicado en el Conjunto Monástico de Santa Fe, un enclave declarado Bien de Interés Cultural y fundado en el siglo XII por los monjes de Conques.
El galardón ha sido recibido con emoción por sus responsables, Fran Fernández y Susana Palomeque, quienes han valorado el reconocimiento como “un premio al esfuerzo de cada día en la cocina”. “Hemos tenido un poco de nervios al principio, pero contentos porque ha salido como lo hacemos en nuestro hotel y ha tenido muy buen resultado”, han afirmado tras conocer el veredicto del jurado.
La croqueta ganadora, que combina técnica y producto local, se ha basado en una receta de gambas al ajillo tradicionales con ajetes frescos y doradetes, “muy poco cocinada para respetar su sabor”, han explicado.
La bechamel ligera, elaborada con las cabezas de las gambas, ha sido clave en la fusión del plato. “Aprovechamos todo. La cabeza la hemos deshidratado para que formara parte del plato. Los callos de los ajetes los hemos frito para que se fusionen también”, ha detallado el cocinero.
Aunque se trata del primer año que la Hospedería participa en el certamen, el nivel alcanzado ha sido sobresaliente. “Era algo que hacía tiempo que me rondaba en la cabeza. Al final, con tanto trabajo todos los días no te pones. Nos surgió la oportunidad de entrar y la hemos aprovechado”, ha confesado Fernández.
No han vendido tantas croquetas como pueden vender los bares del centro durante el certamen por la lejanía del lugar, pero el objetivo principal estaba claro: “Hemos participado sobre todo para que nos conozcan, no para vender croquetas”, han reconocido. Aun así, anuncian que la croqueta seguirá sirviéndose en la carta del restaurante. “Trabajamos el fin de semana, pero seguiremos sirviéndola”, aseguran.
La Hospedería Santa Fe, estuvo situada en una ruta secundaria del Camino de Santiago y forma parte de un complejo patrimonial que conserva la basílica, el claustro y el hórreo medieval, en un entorno de gran valor histórico y natural. Un lugar inesperado en el que encontrar una croqueta tan bien elaborada y sabrosa.
La Hospedería Santa Fé cuenta con una carta en la que se pueden probar platos tradicionales y caseros como guisos, carrilleras, manitas de cerdo, trucha ecológica de Navarra. Incluso, cuenta con una carta de picoteo que es perfecta para disfrutar dentro de la propia hospedería y admitar la arquitectura.
En este enlace puedes consultar todos los premios de la Semana de la Croqueta de Navarra.
