La persona viva más longeva del mundo, con origen navarro María Branyas Morera, que el pasado 4 de marzo cumplió 116 años, ha recordado a su padre y ha confesado que, aunque murió cuando ella sólo tenía 8 años, cuando conoció su historia a los 20, "lo convertí en mi ídolo".
María Branyas, que vive en la residencia Santa Maria del Tura de Olot (Girona) y que no atiende a los medios, con los que ella y su familia únicamente se comunican a través de su perfil de twitter, ha explicado en esta red la historia de su padre, Josep Branyas Julià, que nació el 1 de abril de 1877 en Pamplona.
Con motivo de la celebración del Día del Padre, la superanciana ha explicado que "es un buen momento para hablar de mi padre Josep. Desgraciadamente murió muy joven. Yo tenía 8 años y en aquella época sólo recuerdo que viajaba mucho y nos traía regalos. El gran descubrimiento de mi padre fue un día en Banyoles, cuando mi madre abrió un baúl de recuerdos (postales a la familia, ejemplares del 'Mercurio', escritos, poemas, crónicas de prensa de la época..) y nos explicó quién fue mi padre".
"Yo tenía 20 o 21 años y lo convertí en mi ídolo", confiesa.
Recuerda que su progenitor nació en Pamplona porque allí destinaron a su abuelo como teniente coronel del Batallón de Cazadores de Las Navas.
"Sus padres Francisco Brañas López (Aranga, A Coruña) y María Julia Amigó (El Papiol, Barcelona), se habían casado en Barcelona en 1865", recuerda la anciana.
En 1885 destinaron a su abuelo de nuevo a Barcelona y allí su padre conoció a su madre, Teresa Morera, con quien se casó el 14 de enero de 1901 y al año siguiente nació su hermano mayor, Josep.
Explica que en 1904 sus padres se trasladaron a México, donde nació su hermana Teresa y que su padre "era un emprendedor de culo inquieto y su obsesión era entrar en Estados Unidos, lo que consiguió en octubre de 1906", para instalarse toda la familia en San Francisco (California), donde nació ella.
En agosto de 1910 los padres de la anciana se trasladaron a Nueva Orleans, donde nació su hermano pequeño Willy.
"En Nueva Orleans mi padre se hizo un nombre y comenzó a destacar con la creación de la revista 'Mercurio', pero el destino nos preparaba una grave sorpresa. Le diagnosticaron afección pulmonar grave. Los médicos le aconsejaron un viaje por mar y decidió viajar a Cataluña con toda la familia", rememora.
"Hacia el final de la larga travesía, el dia 3 de junio de 1915 mi padre murió a bordo del barco 'Catalina', a los 38 años. Este hecho marcó el destino de toda la familia", confiesa María Branyas, que entonces no soñaba con que llegaría a cumplir 116 años.
Recopilando escritos, la anciana ha podido reconstruir buena parte de la vida de su padre, que publicó la revista quincenal de arte, literatura y ciencia 'Resurrección" en San Francisco "con pocos recursos" y luego también la revista 'Mercurio', en la que no sólo escribía sino que también ilustraba y que llegó a vender más de medio millón de ejemplares.
María Branyas publica los elogios que recibió su padre de otros editores y de otras revistas que definieron a Josep Branyas como "un artista genial y modesto como pocos" e incluso un poema que le dedicó el poeta mexicano Hildebrando Siller (1896-1940).
El padre de María Branyas también fundó en 1914 la agencia 'Pan-American Press News Servive', un ambicioso proyecto de Servicio de Información Periodística en español y en inglés.
Su hija resalta que aquel mismo año creó y dirigió el periódico semanal independiente 'La Opinión' y que en mayo de 1915 salió en Nueva York la primera edición de 'El Gráfico', periódico semanal en español e inglés, dirigido por Josep Branyas y financiado por el gobierno mexicano con una tirada de 4.000 ejemplares.
"Pero su gran creación fue 'Mercurio' que tuvo entre sus colaboradores a artistas ilustres como Jacinto Benavente, Benito Pérez-Galdós, Miguel de Unamuno, José Echegaray, José Francés, entre otros", subraya su supercentenaria hija, que remarca que 'Mercurio' fue "la primera revista de habla hispana" y que "en 15 universidades yanquis servía de texto para las clases de español".
"Y toda esta obra gigantesca la realizaba un hombre de veintiocho años que confeccionaba el número plana por plana, dibujaba todas las orlas decorativas...y aún le quedaba tiempo para escribir unos cuentos policíacos que eran temibles rivales de los de Conan Doyle".
"Dicen que un padre es una combinación extraña de razón y sentimiento. Si aún tienes un padre, trátalo con cuidado", concluye la anciana viva más longeva del mundo, que desde hace dos décadas vive en el geriátrico de Olot (Girona) y que cuenta con 11.600 seguidores en su perfil de la red social Twitter, a través del que se comunica y difunde sus pensamientos, que aluden siempre a su larga experiencia vital.
