Desde este 1 de enero, cinco jugadores de la primera plantilla de Osasuna tienen libertad para negociar con otros clubes, ya que sus contratos finalizan en junio. Se trata de Pablo Ibáñez, Unai García, Jose Arnaiz, Nacho Vidal y Rubén Peña, quienes, según la normativa vigente, pueden llegar a acuerdos con otras entidades mientras el club rojillo define su estrategia de futuro.
De este grupo, el único que ha recibido una oferta formal de renovación es Pablo Ibáñez, aunque las negociaciones siguen estancadas por diferencias económicas importantes. Los otros cuatro futbolistas tienen su continuidad en el aire y todo apunta a que su etapa en El Sadar podría llegar a su fin al término de esta temporada.
El caso de Pablo Ibáñez es el que más preocupa en la dirección deportiva de Osasuna. El centrocampista ha rechazado ya tres ofertas del club, según confirmó el director deportivo, Braulio Vázquez, durante el encuentro navideño con los medios de comunicación. La última propuesta incluía un contrato hasta 2028, pero las diferencias económicas entre ambas partes han impedido alcanzar un acuerdo.
A sus 25 años, Ibáñez se ha convertido en una pieza clave en el equipo y su salida sería un golpe significativo para el proyecto deportivo rojillo. Aunque ambas partes aseguran que están abiertas a seguir dialogando, lo cierto es que, por el momento, no se vislumbra un acuerdo cercano.
Otro de los jugadores que podría estar viviendo sus últimos meses en Osasuna es Unai García. El central y segundo capitán del equipo apenas ha tenido participación esta temporada y parece que su etapa como rojillo podría estar llegando a su fin tras más de una década defendiendo los colores del club.
En la primera vuelta de Liga no ha disputado ni un solo minuto, y su posición en el equipo ha quedado relegada tras la llegada de jugadores como Catena, Boyomo y Herrando. A sus 33 años, Unai García ya despertó el interés de algunos clubes durante el pasado mercado invernal, y no se descarta que reciba propuestas, incluso del extranjero.
El nombre de Jose Arnaiz suele aparecer en cada mercado de fichajes. Aunque sigue contando para el cuerpo técnico en el contexto actual, marcado por la baja de Bryan Zaragoza, su situación podría cambiar si finalmente Osasuna incorpora a un extremo durante este mercado de enero.
A sus 29 años, Arnaiz ha tenido una participación muy discreta esta temporada, acumulando tan solo 35 minutos de juego. No obstante, son varios los equipos de Segunda División que han mostrado interés en hacerse con sus servicios antes de que finalice su contrato en junio.
El valenciano Nacho Vidal también se encuentra en la lista de jugadores que podrían abandonar Osasuna al finalizar la presente temporada. Quien fuera referencia en el lateral derecho del Sadar el año del ascenso con Jagoba y las temporadas siguientes, ha perdido prácticamente todo el protagonismo en detrimento de un emergente Jesús Areso que no sólo convenció a Arrasate la temporada pasada, sino que es uno de los imprescindibles de Vicente Moreno en la presente.
Vidal cumple 30 años y aunque no le faltan novias en Primera, hay equipos que apostarían fuerte por haceser con los servicios del valenciano, como el Oviedo.
El último jugador que queda libre en junio es Rubén Peña, quien llegó a Osasuna en el verano de 2022 tras finalizar su contrato con el Villarreal. Firmó por tres temporadas, pero hasta ahora no ha trascendido ninguna oferta de renovación. Rubén Peña, que sí cuenta esta temporada para Vicente Moreno, ha alternado jornadas de muy buen juego con largos períodos de lesiones. Hasta ahora, el club no se ha manifestado sobre si le hará una oferta de renovación o no, aunque su edad (33 años) es un handicap.
Dentro de este grupo de jugadores que finalizaban contrato, el único que ha asegurado su continuidad ha sido Aitor Fernández. El portero alcanzó recientemente un acuerdo de renovación con Osasuna, despejando las dudas sobre su futuro.
Mientras tanto, el club rojillo sigue trabajando en definir su plantilla de cara a la próxima temporada, consciente de que algunas salidas serán inevitables. La situación de los cinco jugadores que acaban contrato será clave en los próximos meses, ya que marcará el rumbo del equipo tanto en el plano deportivo como económico.
