El partido entre Osasuna y el Sevilla FC en el Sánchez Pizjuán dejó una anécdota entrañable que ha conmovido a la afición rojilla.
Todo comenzó cuando, tras el encuentro, el jugador Aimar Oroz se acercó a una zona de la grada donde se encontraban varios niños de Osasuna para regalar su camiseta.
Ante la ilusión de dos pequeños que la pedían, decidieron resolverlo de forma amistosa: un juego de piedra, papel o tijera. El ganador se llevó la preciada prenda, pero la historia no terminó ahí.
El también jugador rojillo Rubén García, al enterarse de lo ocurrido a través de redes sociales, decidió intervenir para que el otro niño no se quedara sin premio.
En la publicación de Osasuna en Instagram, comentó: "Buscar al otro peque, yo le doy la mía". Este gesto generó una ola de elogios hacia el jugador por parte de la afición.
En menos de 24 horas, Rubén hizo realidad su promesa. El niño, llamado Mario, acompañado de su familia, acudió al hotel donde el equipo estaba concentrado en Sevilla. Allí, Rubén le entregó su camiseta, firmada y con una dedicatoria especial.
Nos encantan las historias con final feliz.
— C. A. OSASUNA (@Osasuna) December 3, 2024
Mario no pudo hacerse con la camiseta de Aimar, pero Rubén García le tenía preparada una sorpresa en el hotel.
🥰 @RubenGarcia14 https://t.co/60zcJC2AUO pic.twitter.com/m2WPnZMhfK
El club CA Osasuna compartió las imágenes del emotivo momento en sus redes sociales, destacando el gesto del jugador y mostrando a Mario radiante de felicidad con su nueva camiseta.
