El Ayuntamiento de Pamplona, presidido por Joseba Asirón, ha comenzado a controlar la información policial que hasta ahora recibían los medios de comunicación sobre seguridad ciudadana. La decisión supone un cambio sustancial en la forma en la que se comunicaban las intervenciones diarias de la Policía Municipal.
Desde este lunes, el gabinete de Alcaldía y el entorno directo del concejal de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Endika Alonso, serán quienes revisen, filtren y decidan qué datos se difunden. Hasta ahora, los medios recibían cada mañana un parte detallado con actuaciones, incidencias relevantes y detenciones practicadas por los agentes.
La supresión de este servicio informativo ha sido ordenada directamente desde el Ayuntamiento y no se ha ofrecido ninguna explicación oficial que justifique por qué se elimina un canal que garantizaba transparencia en materia de seguridad.
Este cambio se produce en un momento en el que los delitos de hurto, robos con violencia, agresiones y otros incidentes -la mayoría de ellos protagonizados por menas e inmigrantes ilegales- han aumentado, generando preocupación entre los vecinos. La presencia de zonas degradadas, asentamientos no regulados y conflictos vinculados al sinhogarismo ha sido señalada en numerosas ocasiones por colectivos ciudadanos y asociaciones vecinales.
Con la nueva política de comunicación, será el Ayuntamiento quien decida de forma unilateral qué se comunica y qué no, bajo los criterios del equipo de gobierno. La información que antes era pública, diaria y sistemática queda ahora supeditada a valoraciones internas y a comunicaciones seleccionadas según el interés político del momento.
En la práctica, el Consistorio podrá omitir datos, suavizar situaciones o retrasar información relevante sobre seguridad ciudadana. La transparencia que caracterizaba el flujo informativo de la Policía Municipal desaparece, y la ciudadanía dependerá únicamente de las notas oficiales que el Ayuntamiento considere oportunas.
