La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite acaba de abrir el melón de la reforma de los Fueros de Navarra, una decisión de consecuencias incalculables cuando necesita de los votos de los nacionalistas para gobernar, en Navarra y en Madrid, y que con toda seguridad, aprovecharán para conseguir acercamientos en su propósito de anexionar Navarra a Euskadi.
Así lo ha decidido en la Sesión de Gobierno de este miércoles ejercitando la iniciativa de reforma de ley de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (Lorafna), y designando a las personas que integrarán la comisión encargada de negociarla, a fin de lograr la competencia de tráfico con "todas las garantías jurídicas".
La reforma de la Lorafna se pone en marcha tras el reciente fallo emitido por el Tribunal Supremo, en el que anula el traspaso de las competencias de tráfico, según ha informado el vicepresidente primero y consejero de Presidencia del Ejecutivo navarro, Félix Taberna.
En la sesión de Gobierno celebrada este miércoles se ha acordado ejercer esta iniciativa y se encomienda a la presidenta de Navarra, María Chivite, que comunique esta decisión al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, solicitando la apertura de negociaciones para alcanzar el pacto necesario, que, en última instancia, será sometido a la aprobación de las Cortes Generales del Estado, previa aprobación del Parlamento de Navarra.
En un segundo acuerdo se ha designado a las personas que integrarán la comisión negociadora con el Estado, que serán el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna; la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo; la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro; y el director general de Presidencia, Gobierno Abierto y Relaciones con el Parlamento de Navarra, Joseba Asiain.
Félix Taberna ha señalado, sobre los plazos para la aprobación de la reforma de la Lorafna, que "ya hemos definido esta reforma como exprés y creemos que los tiempos deben ser expeditos". "Estamos en constante comunicación con el Gobierno de España, esa comunicación es fluida y hay voluntad", ha dicho, para señalar que, por parte de Navarra, "la comisión negociadora está conformada y me gustaría, pero es un deseo, que -la reforma- esté antes de acabar el año".
Según ha indicado, "por parte de Navarra no va haber ningún impedimento, los trámites son bastante sencillos". A su juicio, debería ser "fácil" que hubiera un acuerdo entre los dos gobiernos en torno al texto y ha añadido que la tramitación por el Consejo de Navarra, por su importancia, "puede ir rápida".
Sobre el paso de la reforma por el Senado, Félix Taberna ha dicho que "hablamos de reformar una ley orgánica y como tal entra dentro del proceso lógico que establecen las Cortes Generales, y es que una vez que se envía por el Gobierno de España, ya negociado con Navarra, se remite al Congreso, de ahí al Senado, que tiene dos meses para tramitar, y si hay un veto se salva en el Congreso".
"Vamos a combinar dos principios, el principio de nuestros derechos históricos y el principio de la negociación con el Gobierno de España", ha dicho el vicepresidente, quien ha señalado que "este es el camino a seguir, está constitucionalmente avalado por sentencia del Tribunal Constitucional. Entendemos que no va a haber problemas", ha señalado.
Ha explicado que "en Navarra tiene que tener mayoría absoluta y esperemos que haya mayoría cualificada" y que "en el Congreso, por las declaraciones de los grupos, entendemos que hay mayoría más que suficiente, que es la absoluta, para dar trámite".
Sobre la posibilidad de que el PP pueda vetar la reforma en la Cámara Alta, Taberna ha dicho que "será responsabilidad suya". "Como Gobierno de Navarra vamos a hablar con todos los grupos parlamentarios, ya hemos hablado con algunos, y será una responsabilidad suya esa lectura política que están haciendo", ha comentado, para señalar que "es cosa del PP, pero en otros procesos ha apoyado las reformas estatutarias".
Según está previsto en el artículo 71 de la Lorafna, una vez que el Gobierno central designe a sus representantes para negociar, se iniciará un proceso de conversaciones para redactar el texto de la reforma. La propuesta será aprobada en sesión de gobierno y deberá obtener el dictamen vinculante del Consejo de Navarra, órgano consultivo superior de Navarra. Posteriormente, el texto será remitido al Parlamento foral, para su aprobación en un pleno de lectura única. La reforma acordada se elevará al Gobierno central, para su tramitación en las Cortes Generales, lo que conllevará su paso por el Congreso de los Diputados y el Senado.
Desde su aprobación, en 1982, se han efectuado dos reformas parciales de la Lorafna aprobadas en 2001 y 2010. En 2001 se modificó para eliminar el proceso automático de elección del Presidente o Presidenta de Navarra, a quien se le otorgó además la facultad de disolución anticipada del Parlamento.
La segunda modificación, más extensa, fue instada por el Gobierno de Navarra en 2009 para adaptar el texto de 1982 a la realidad jurídico-política actual. Este cambio afectó a más de una veintena de artículos, entre añadidos y modificados, si bien la reforma sustancial consistió en la ampliación del plazo de la legislatura a cuatro años en caso de disolución anticipada del Parlamento de Navarra y convocatoria de nuevas elecciones. También incluyó la disolución de la Cámara si tres meses después de su constitución no se ha elegido al Presidente o Presidenta de Navarra.
Se articuló además la participación de Navarra en la toma de decisiones de la Unión Europea que afecten a sus competencias o intereses. El texto acordado derogó cuatro disposiciones transitorias referidas a mandatos ya cumplidos. La modificación quedó promulgada en la Ley Orgánica 7/2010, de 27 de octubre, de Reforma de la Ley Orgánica 13/1982, de 10 de agosto, de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra.
