Tras un mes de septiembre especialmente seco, en el que llovió demasiado en muy pocas jornadas y con un veranillo de San Miguel que se ha prolongado mucho más de lo que suele ser habitual, el otoño va a caer a plomo sobre Navarra este fin de semana. Así lo asegura la Agencia Estatal de Meteorología, que ha advertido de la llegada de varias borrascas cargadas de agua desde el Atlántico que van a servir para poner fin a esta anomalía térmica que se ha vivido en la Comunidad Foral durante las dos primeras semanas de octubre y las últimas de septiembre.
Así las cosas, y justo en mitad del puente del Pilar, la lluvia va a hacer acto de presencia este sábado prácticamente en cualquier punto de la geografía navarra, pero, ¿hasta cuándo va a estar lloviendo?
La respuesta que da la AEMET es la de que mantengamos los paraguas a mano unos cuantos días. Y es que, las predicciones más allá de cinco fechas suelen ser bastante inciertas, pero de la mano del boletín de la propia agencia, se puede asegurar que, tanto el fin de semana, como el arranque de la semana que viene, va a estar pasado por agua.
En concreto, este viernes será el último de 'veroño', o temperaturas suaves, de tal forma que a medio día y primeras horas de la tarde se alcanzarán temperaturas máximas que van a rondar los 28 grados en las cuatro demarcaciones meteorológicas de la Comunidad Foral.
Pero las borrascas que llegan desde el Atlántico y que hoy ya afectan a Galicia, van a atravesar los cielos navarros a partir de esta madrugada, dejando un sábado de chaquetas y paraguas.
En concreto, la Agencia Estatal de Meteorología dice que este sábado tendremos cielos nubosos o cubierto con algunos claros temporales en la Ribera Baja donde al final de la tarde disminuye a poco nuboso y al final también en el centro. Esas nubes dejarán lluvias débiles y chubascos que tenderán a remitir al final. Eso sí, las temperaturas irán en claro descenso, que será localmente notable de las máximas y ligero o sin cambios de las mínimas.
Los claros que se abrirán en la tarde del sábado darán paso a un domingo de nubes viajeras. Por la mañana disfrutaremos de ratos de sol, pero a medida que avance el día, no se descartan lluvias débiles, más probables en el oeste. Las temperaturas máximas seguirán bajando.
El comienzo de semana verá cómo se recuperan algo las temperaturas, aunque la lluvia seguirá presente. En concreto, la predicción habla de cielo cubierto tendiendo a intervalos nubosos con lluvias débiles y chubascos dispersos. Una situación que se agrava el martes debido a la influencia de bajas presiones atlánticas que dejarán un predominio de cielos nubosos o cubierto con precipitaciones prácticamente generalizadas.
A más largo plazo, la AEMET se lanza a pronosticar el tiempo del resto de la semana que viene y la predicción no es muy halagüeña. Según dice, "durante este periodo se espera que borrascas atlánticas con sus respectivos frentes barran la Península y Baleares de oeste a este dejando a su paso un ambiente nuboso o cubierto con precipitaciones generalizadas y alguna tormenta ocasional. Predominarán los descensos de las temperaturas, con heladas débiles en zonas de montaña".
