El mes pasado, en los alrededores del estadio de San Mamés no solo se hablaba de fútbol. Por un día se convirtieron en un circuito urbano de carreras de coches eléctricos. Bilbao acogió la primera parada del Circuito de coches eléctricos Greenpower Iberia-Bridgestone 2024, al que seguirán otras ciudades en los próximos días y semanas.
El ambiente podía parecer similar al de cualquier competición automovilística: la tensión de los pilotos, los nervios de los mecánicos trabajando a última hora en la puesta a punto de los vehículos, las vueltas de prueba para reconocer el circuito, la expectación del público… Pero el campeonato Greenpower tiene una particularidad esencial: tanto los pilotos como los mecánicos son estudiantes, y ellos mismos se han encargado de construir los coches desde cero, empleando los recursos de un kit básico que aporta Greenpower Iberia, miembro de la red internacional Greenpower, asociación que pretende “fomentar la movilidad sostenible y las habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) entre jóvenes de 9 a 25 años, logrando el diseño y la construcción de sus propios coches eléctricos, con los que compiten durante el año académico”.
La competición, en la que participaron 28 equipos, se disputó en dos categorías: Fórmula 24 (con participantes de 11 a 16 años) y Fórmula 24+ (16-25 años). En esta carrera no todo es cuestión de velocidad. “No gana el más rápido sino el que conduce de manera más eficiente, energética y sostenible”. Se proclama campeón la escudería que logra dar más vueltas al recorrido durante los 90 minutos que dura la prueba, sacando el máximo provecho a su batería eléctrica. En esta ocasión, el Team Cantabria IES Montesclaros de Reinosa se alzó con el triunfo en la categoría F24, seguido por el bilbaíno Maker Gunea Racing Team y por el navarro Miravalles-El Redín en tercera posición.
Para los alumnos de 2º de ESO del colegio bilingüe Miravalles-El Redín de Pamplona, esta carrera ha sido su primera participación en el circuito Greenpower, por lo que los componentes de la escudería navarra estaban muy satisfechos con su debut en la competición, después de meses de trabajo previo dedicados al diseño y construcción de su primer coche eléctrico.
Realmente el campeonato de coches eléctricos Greenpower Iberia-Bridgestone es más una carrera de fondo que de velocidad: durante todo el curso, semana a semana, el grupo de alumnos de Miravalles-El Redín que ha conseguido el tercer puesto ha estado formándose y preparando su prototipo, con el profesor Alejandro Aguiló a la cabeza. “Aunque todos los equipos parten de los mismos elementos básicos y la combinación de motor eléctrico y baterías es idéntica, cada uno tiene la posibilidad de variar el diseño de la carrocería del coche o de introducir cambios mecánicos, aerodinámicos y eléctricos que mejoren su rendimiento. Además, también entra en juego un correcto diseño de la estrategia de carrera”, explica Aguiló. Este extraordinario inicio de competición llega después de muchas horas de trabajo, de ensayo y error, de pruebas y mejoras hasta lograr un vehículo y un equipo competitivo.
“La contaminación ambiental y acústica originada por el tráfico en las grandes ciudades es uno de los grandes problemas medioambientales en la actualidad, y el uso alternativo de vehículos eléctricos es una de las posibles soluciones”, afirma este profesor del colegio Miravalles-El Redín. “El proyecto Greenpower es una iniciativa completísima: ayuda a concienciar a los alumnos sobre este problema, a la vez que les forma en habilidades STEM, y fomenta competencias esenciales como la creatividad y el trabajo en equipo, todo ello desarrollado de una manera atractiva, tremendamente lúdica y pedagógicamente muy innovadora”.
Sin duda, esta carrera de fondo aún tiene una larga trayectoria. Ya hay fechas señaladas en el calendario del mes de abril, con nuevas carreras de esta cuarta edición del circuito de coches eléctricos Greenpower Iberia 2024. Con la ilusión de los debutantes y la experiencia acumulada en estos meses, los componentes de la escudería del colegio Miravalles-El Redín aspiran a mejorar su prototipo de coche eléctrico y, quien sabe, si su clasificación.
