La empresa navarra Sunsundegui, fabricante de autobuses ubicada en Alsasua, atraviesa una situación crítica que ha provocado preocupación en la plantilla y los sindicatos.
Este miércoles, la mayoría del comité de empresa —compuesto por UGT, LAB y ELA— ha llevado a cabo una concentración frente al Ayuntamiento de Alsasua para denunciar el impago de la nómina de septiembre y alertar sobre la entrada inminente en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Bajo una pancarta que rezaba "Pago de la nómina. Futuro de la Comarca", los trabajadores reclamaron soluciones urgentes que garanticen el futuro de la empresa y de la economía local.
El comité de empresa ha emitido un comunicado en el que reitera la grave situación económica de Sunsundegui y solicita la implicación de todos los agentes involucrados, incluyendo al Gobierno de Navarra, el consejo de administración de Sunsundegui y Sodena, la sociedad pública de desarrollo de Navarra.
La plantilla demanda un plan de viabilidad que asegure la continuidad de la empresa, que cuenta con unos 300 empleados y tiene un impacto significativo en la economía de la comarca. Además, han expresado su apoyo a los proveedores, quienes también están atravesando dificultades debido a la crisis de la compañía.
La situación de Sunsundegui se ha ido deteriorando en los últimos meses. En septiembre, la empresa solicitó un preconcurso de acreedores como medida para hacer frente a sus dificultades económicas, buscando una reestructuración que permita su viabilidad a largo plazo .
Este proceso legal brinda a la empresa un periodo de tiempo para negociar con sus acreedores y evitar la quiebra, pero no ha logrado disipar la incertidumbre entre la plantilla ni en el tejido industrial de la comarca, donde Sunsundegui tiene una fuerte dependencia de sus proveedores. Muchos de estos proveedores han visto también cómo la crisis les ha afectado directamente, poniendo en riesgo sus propios negocios y empleos .
Durante la concentración, los representantes sindicales instaron a todas las partes implicadas a trabajar en conjunto para encontrar una solución que no solo garantice el pago de los salarios, sino que también asegure la continuidad de la actividad industrial en la región. “No estamos hablando solo del futuro de Sunsundegui, sino del futuro de toda la comarca”, subrayaron los sindicalistas, quienes advierten que el cierre de la empresa podría tener efectos devastadores en el empleo local y en la cadena de suministro industrial de Navarra.
El comité de empresa ha destacado que el parque de proveedores que depende de Sunsundegui también se encuentra en una situación difícil. “Estos proveedores son fundamentales para el funcionamiento de la planta y para el tejido industrial de la zona”, afirmaron, en alusión a las empresas que suministran piezas y servicios a Sunsundegui y que, ante la falta de pagos, enfrentan serias dificultades para mantener su actividad.
El Gobierno de Navarra y Sodena están llamados a desempeñar un papel clave en la resolución de esta crisis. En los últimos meses, el Gobierno ha mostrado su disposición a apoyar a Sunsundegui, pero el comité de empresa exige un compromiso firme y concreto que se traduzca en medidas que garanticen la sostenibilidad de la empresa. “Necesitamos un plan de viabilidad que asegure el futuro de Sunsundegui, de la plantilla y de la comarca”, indicaron los representantes sindicales, haciendo un llamamiento a la unidad de todos los actores.
Además de la crisis interna de Sunsundegui, se teme que el ERTE planteado para los próximos meses podría agravar la situación económica de muchas familias en Alsasua y en los municipios vecinos, que dependen en gran medida de los empleos directos e indirectos generados por la compañía. La empresa, con casi un siglo de historia, se ha enfrentado a dificultades en el pasado, pero la actual crisis parece ser una de las más graves, poniendo en duda su capacidad de recuperación sin una intervención significativa.
Hasta el momento, Sunsundegui no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a las demandas del comité de empresa, pero la situación sigue generando gran preocupación entre los trabajadores y la comunidad local. La empresa, que en el pasado ha tenido importantes contratos nacionales e internacionales, debe ahora lidiar con una crisis financiera que pone en jaque su operatividad.
Por su parte, los trabajadores han reiterado su compromiso con la empresa y su voluntad de encontrar soluciones que eviten el cierre definitivo. La situación de Sunsundegui, así como la repercusión en los proveedores y en la economía de la comarca, subraya la necesidad de encontrar un equilibrio entre las demandas de los trabajadores, las necesidades del mercado y el apoyo institucional.
Con este contexto, Sunsundegui enfrenta un camino incierto, y la intervención del Gobierno de Navarra y otros actores podría ser determinante para definir el futuro de esta emblemática empresa navarra y su impacto en la economía regional.
