“Me han secuestrado”, le espetó la mujer de 43 años, “en un tono bajo”, al agente de la Guardia Civil, quien le respondió: “Tranquila, ya lo sabemos”.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rebajado la pena del hombre condenado en Navarra por raptar y violar a su pareja en Pamplona en 2019 tras aplicar el juez la nueva ley del 'solo sí es sí' impulsada por Irene Montero y apoyada por el gobierno de Pedro Sánchez.
De esta manera, la pena de prisión impuesta se ve rebajada de los 16 a los 14 años de cárcel por delitos de detención ilegal, agresión sexual, matrato y amenazas a su expareja. La Sala impone el mínimo previsto en la nueva, con el apoyo en este caso del Ministerio Fiscal en su informe.
Los hechos por los que este hombre de 34 años fue condenado se remontan a 2019, cuando el 9 de noviembre retuvo contra su voluntad a su expareja y la llevó en su coche. Un día más tarde en Benicarló (Castellón) una patrulla de la Guardia Civil interceptó el vehículo en la carretera N-340.
“Me han secuestrado”, le espetó entonces la mujer de 43 años, “en un tono bajo”, al agente, quien le respondió: “Tranquila, ya lo sabemos”.
Según recogió en su día la resolución judicial del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, el acusado y la denunciante habían mantenido una relación afectiva desde mediados del mes de junio de 2019 hasta el 8 de noviembre del mismo año.
Al día siguiente de romper la relación, sobre las 6.40 horas y cuando la mujer iba a coger su vehículo para dirigirse a su trabajo en la Comarca de Pamplona, se encontró con su ex, quien se ofreció a llevarle.
Fue entonces cuando contra su voluntad, la llevó hasta la zona de Quinto Real, y estacionó el vehículo en un paraje aislado en las proximidades del collado de Urquiaga. Allí la obligó “con violencia” a pasar a la parte trasera del coche, donde la violó. Posteriormente, según la sentencia, en dos ocasiones le hizo a la víctima perder el conocimiento tras haberla agarrado con fuerza del cuello.
Cuando en la segunda vez la víctima pudo recobrarar el conocimiento, se encontró con que estaba tumbada en la zona del reposapiés trasero del automóvil, con las manos atadas a la espalda con una muñequera y los pies atados por los cordones de sus zapatillas. Pasaron la noche en el interior del vehículo en esa zona y, a la mañana siguiente, la mujer intentó convencer sin éxito a su expareja para que la llevara a su casa.
Durante el transcurso de los hechos, el hombre hizo caso omiso “a los ruegos” de su expareja y reanudó la conducción en dirección a Tarragona. Durante todo el tiempo en que estuvo retenida, la víctima se sintió atemorizada ante las constantes expresiones y amenazas de muerte que le dirigía el encausado.
A lo largo del 10 de noviembre la mujer recibió varias llamadas de familiares o de su exesposo a las que ella se vio obligada por su excompañero a contestar “en términos de aparente normalidad”.
Sobre las 21.20 horas de ese día, gracias a que la Policía Nacional de Pamplona obtuvo el posicionamiento GPS de su teléfono, una patrulla de la Guardia Civil consiguió interceptar el vehículo en el que viajaban por la provincia de Castellón y detenerle.
Ahora, casi cuatro años después de los atroces actos, el hombre de 34 años ve rebajada su condena gracia a la nueva ley del 'solo sí es sí' de la ministra de Igualdad, Irene Montero, por la cuál se han beneficiado más de 450 agresores sexuales y violadores por todo el país.
