Carta enviada por Javier Larequi Fontaneda.
- miércoles, 04 de diciembre de 2024
- Actualizado 12:40
Carta enviada por Javier Larequi Fontaneda.
El otro día, paseando de noche por Pamplona, pude observar con desagrado cómo un joven se dedicaba a destrozar carteles que promocionaban la manifestación del 3 de junio en favor de la bandera de la Navarra. Para entonces, yo ya había decidido que iba a acudir. En realidad, lo había decidido desde el minuto uno en el que leí la convocatoria y el manifiesto. Este hecho no hizo más que reforzar mis ganas de estar allí el próximo día 3.
En un ambiente tan polarizado entre defensores y detractores de la Ley de Símbolos, creo que el manifiesto de los promotores de la manifestación ha sabido dar en el clavo ya que habla de concordia, de unidad y de respeto. Nuestra bandera es la de la concordia y la de la unidad porque no separa, sino que une, al contrario que otras. También es la del respeto porque no es excluyente, acepta que en Navarra hay diferentes sensibilidades, y aglutina a todos en torno a ella. Y como es de todos, no es de nadie en particular.
Iré a la manifestación del 3 de junio porque nos representa a todos los que creemos que banderas de otras comunidades no deben ondear en los ayuntamientos navarros. Ya tenemos una bandera que es de todos, ¿por qué seguir dividiendo a la sociedad?
“Divide y vencerás” parece repetir como un mantra el cuatripartito. Sin embargo, “vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo”, como dijo Unamuno.
A mis 18 años, siempre he visto movilizarse a los mismos en defensa de las mismas causas y este 3 de junio nos ha llegado el turno a los que sí defendemos la unidad de todos los navarros.
Carta enviada por Javier Larequi Fontaneda.