- sábado, 14 de diciembre de 2024
- Actualizado 17:44
España fue declarada libre de rabia urbana en 1978, pero en el mundo cada 10 minutos muere una persona por esta causa.
Hasta aquella fecha, nuestro país fue un ejemplo por su eficaz puesta en marcha de un plan sanitario para la erradicación de esta zoonosis.
Este escenario lógico de uniformidad de criterio a la hora de afrontar un problema sanitario tan importante se ha desmoronado incomprensiblemente en muy poco tiempo. Desde el punto de vista de la salud es difícil de explicar que razones de otra índole primen en el criterio de quienes tienen encomendada la responsabilidad de proteger a la población.
En la actualidad existen factores de riesgo apuntando en la posibilidad de un rebrote de la enfermedad que no podemos obviar, como son el constante tránsito de perros portadores de rabia por la península que año tras año se detectan en Francia provenientes de Marruecos; la importación ilegal de cachorros con menos de tres meses de edad que llegan de países del Este de Europa con documentación falseada; o la presencia de virus de rabia en murciélagos en diferentes puntos de España.
A todo esto no queremos dejar de añadir el cambio más importante que se ha producido en los últimos tiempos y que complica tanto el control, como las posibles consecuencias de un hipotético brote de rabia, y que es el hecho de que actualmente los perros han pasado a compartir con las personas sus hogares.
En nuestra Comunidad hace muy poco tiempo que nos hemos dotado de una Nueva Ley de Protección de animales de Compañía en la que queda reflejada la obligatoriedad de vacunar a perros gatos y hurones contra la Rabia. Falta a día de hoy que el desarrollo reglamentario de este punto defina su periodicidad.
Desde el colegio de Veterinarios de Navarra pedimos a las autoridades Sanitarias de nuestra Comunidad que trabajen con las del resto de las Comunidades del Estado con el fin de llegar a una unificación de criterios que se base en evidencias científicas y en la memoria histórica.
Recordemos que hace tan solo 50 años en nuestro país morían personas mordidas por perros portadores de la rabia y que gracias a la vacunación obligatoria contra esta zoonosis se logró erradicar. Conocemos por lo tanto el método y su eficacia, solo falta el compromiso político.
(Texto enviado por Jose Javier Yábar Jimeno, vocal del Colegio Oficial de Veterinarios de Navarra)