En 2014, el último año del que existen cifras oficiales, 3.910 personas atentaron contra su vida en nuestro país, con resultado de muerte. Si las comparamos con las muertes acaecidas por accidente de tráfico en 2015 que son 1126 víctimas vemos que no tienen la misma repercusión mediática y es por eso que este grave problema pasa desapercibido a la sociedad y es por eso que se debe tomar conciencia y trabajar desde todos los órganos; gubernamentales, asociativos y sociedad en general que se debe intentar paliar en la medida de lo posible este gravísimo problema. España es uno de los países de la Unión europea que menor tasa de suicidio tiene pero eso no tiene que ser ápice para trabajar día a día para concienciar a la sociedad del gravísimo problema del que estamos tratando.
En el plano más cercano, en Navarra desde hace unos años una serie de profesionales concienciados con este problema empezó a trabajar en equipos multidisciplinares hasta la creación en el año 2014 de un Protocolo de Colaboración Interinstitucional en la Prevención y Actuación ante Conductas Suicidas, profesionales de los ámbitos de; políticas sociales, salud, educación, seguridad, justicia, asociaciones, etc.
Crearon una serie de pautas encaminadas a intentar paliar esta problemática basándose en; la prevención de ese tipo de conductas suicidas, intervenciones eficaces desde los distintos ámbitos de actuación, seguimientos adecuados sobre los posibles casos pero sobre todo coordinar los recursos del gobierno Foral con el resto de la sociedad en los importantísimos campos de la prevención, intervención y seguimiento que son los pilares con los cuales se debe trabajar si queremos obtener unos resultados satisfactorios. En el año 2012 en navarra se produjeron un total de 48 defunciones a causa de suicidio lo cual arroja una tasa de suicidio del 7,53 % por cada 100.000 habitantes mientras que en España era el 7,49 %, en el último año que del se tienen datos confirmados estos arrojan que en Navarra en el 2013 se produjeron 44 muertes confirmadas por suicidio.
Los países de nuestro entorno como Portugal con un 11 %, Francia con un 17 % e Italia con un 6 % son las referencias que tenemos como países de nuestro entorno más próximo, pero ni nos trasladamos a los índices más preocupantes son Lituania que supera el 30 % y Liechtenstein que supera el 25 %. Está claro que este problema tiene varios factores que pueden ir emparejados a la acción del suicidio, como; Trastornos mentales, psicológicos, problemática social o familiar, etc.
Pero de un tiempo a esta parte a los profesionales tanto del mundo de la medicina como de la seguridad nos preocupa una problemática que se está detectando y es la irrupción de las nuevas tecnologías en este campo tan problemático como son las conductas suicidas, las personas más jóvenes son usuarios habituales de nuevas tecnologías como; internet, redes sociales, chats temáticos que pueden parecer de escasa importancia pero cuando se investiga a fondo las causas de un suicido en algunos casos se puede comprobar cuanto de dañinas pueden ser las redes sociales en algunos casos.
El suicidio es una de las tres principales causas de muerte en jóvenes de 15 a 34 años y la segunda causa para población de 10 a 24 años. Al menos 100.000 adolescentes de entre 15 y 19 años mueren cada año a causa de suicidio en todo el mundo y en muchos de esos caos están detrás las nuevas tecnologías. Podríamos empezar con la Ideación suicida que consiste en tener la percepción de que el quitarse la vida tras planear y difundir a través de la red tu idea de quitarte la vida puede parecer una acción extremadamente macabra pero existen tanto paginas como chats que así lo hacen y fomentan, también se puede citar el ciber bullying que es el acoso a través de las nuevas tecnologías redes sociales, internet, etc.
El acoso por parte de iguales ha sido en ocasiones causa de suicidio pero cuando este acoso se traslada a las redes sociales son en muchos caos 24 horas de acoso en los casos más graves y en personas adolescentes donde no se está lo suficientemente maduro puede ser un factor determinante para tomar una dramática decisión, estos son solo un par de ejemplos de cómo las nuevas tecnologías pueden ser un factor determinante en conductas suicidas, con esto no quiero decir que las nuevas tecnologías sean nocivas pero si en caos puntuales como se ha demostrado jurídicamente.
El oscurantismo con el que siempre se ha tratado este tema no ha permitido que las acciones que desde las distintas organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud han tomado para intentar poner remedio a este drama humano no tengan la difusión deseada, pero si hacemos que la sociedad se conciencie de que este problema tiene solución adoptando las medidas adecuadas podemos intentar paliar este gravísimo problema.