A los que nos apasionan de siempre los antihéroes, el caso Tito Berni es un regalo caído del cielo. Divertido por lo sórdido, claro. Por lo chabacano, por lo cutre, por lo tanto, por lo real. Socialistas sesentones, de nuevo, como siempre, fotografiándose en gayumbos esnifando farlopa y abrazando putas.
Lo tiene todo, hasta un mando picoleto que pedía churumbeles a los sociatas, como el de la cinta de Bajo Ulloa, Airbag, peliculón.
Unos cuantos, dice el Conseguidor, hasta dieciocho diputados socialistas se llevó Tito Berni de cena loca alguna vez. Durante la pandemia liberticida, nada menos, cuando la policía del PSOE a nosotros los mortales nos reventaba la puerta porque dentro oían voces... voces, así, como de gente no conviviente que estaba dando cuenta de una peligrosa pizza y unas criminales cervezas. O nos perseguía por las calles, foco en mano, porque nos habíamos saltado un cuarto de hora el toque de queda.
Recuerdo una vez, por esas mismas fechas, estar volviendo de casa de un colega a las 23:20, ver un coche patrulla acercarse y acabar junto a tres desconocidos pegada la espalda contra unos contenedores, de cuclillas, esperando a que pasaran los maderos de Sánchez.
Sin mascarillas, fugitivos, deseándonos suerte cuando dejamos el parapeto para volver cada mochuelo a su olivo. Ojalá que lleguéis a la cama sin que os paren y os multen, camaradas. Larga vida a la libertad... y hacer cada uno la descubierta, recortándonos de portal en portal, perdiéndonos en la noche quieta y muda para siempre.
Mientras esto sucedía en España, el Conseguidor les montaba las farras a los diputados del PSOE. Amigotes brindando sin miedo a que su policía les importunara porque la policía a esta gente progresista le protege siempre la entrada del garito.
Qué importante es tener en la vida un Conseguidor, como ese de Territorio comanche, el mejor libro de Pérez-Reverte con diferencia, que a los corresponsales les saludaba con un escueto y elocuente: Champán, chicas, factura, no problema.
Misma vibración, misma historia. Siempre. El mundo es eterno pero circular, desde Troya. O antes.
Pues después de conocer lo que conocemos, que el PSOE es el partido más putero de Occidente, no tiene mejor justificación para todo este caso Chivite que explicarnos que en realidad es al revés, que el PSOE ha sido una víctima en este caso, de Tito Berni, que era diputado del PSOE, y sus putas. Maravilloso. Hace falta valer para salir al atril del parlamento de Navarra y soltar eso. Yo a Txibite se lo valoro.
Me divierte esa actitud de Txibite. Se parece tanto a la del chiste del marido infiel al que le dicen que tiene que mentir siempre, aunque le pillen con su amante en la cama. El no ya lo tienes, no pierdes nada. A lo mejor cuela y si no cuela pues te vas de casa con la conciencia tranquila de haberlo intentado hasta el final. Ni se te ocurra decir la verdad, ni se te ocurra asumirla.
Dice Txibite, sorprendida: no es lo que parece... no te vas a creer lo que me ha pasado, compañero, a mí y al PSOE. Y eso es todo.
