• lunes, 29 de abril de 2024
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Opinión / A mí no me líe

El consejero de Salud de María Chivite confiesa que es un inútil

Por Javier Ancín

"Confesaba el consejero de sanidad del gobierno de Txibite que no sabe por qué las listas de espera médicas en Navarra no dejan de subir. Maravilloso. Pues cobra una pasta como si lo supiera, pensé".

La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite y su consejero de Salud, Fernando Domínguez. PABLO LASAOSA
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite y su consejero de Salud, Fernando Domínguez. PABLO LASAOSA

Político, vengo dándole vueltas a la palabra. ¿Qué es un político? Político en nuestra sociedad es una categoría, sin más, como rubio, bajo, patizambo o miope. Y ese es el error. El error y el drama. ¿Qué es usted? Político. ¿Y eso qué es? Una persona que no sabe hacer nada y de muy joven se mete en una estructura llamada partido y va ascendiendo por ella en silencio, forjando alianzas con otros iguales, pegando patadas a otros iguales, apuñalando compañeros, favoreciendo y siendo favorecido por otros de esa estructura casi anónima hasta que brota, como los hombres en el bancal de "Amanece que no es poco", y se abre a la opinión pública en forma de cargo y de capullo. Ya ha llegado, por fin es usted un político.

¿Y eso para qué sirve? Utilidad tiene poca, en realidad, por eso la política va más de quimeras y humo, de llamar fascista al contrario, de montar patrias nuevas, de intentarlo, que de realidades, metas concretas, factibles. Cobrar se cobra una pasta cada mes, eso sí. Esta ocupación no va de objetivos, de lograrlos, va de tener entretenida a la parroquia, de darle vueltas a las cosas inmateriales, a conceptos, a las bullas, para llegar al veranito, poner la ikurriña en el balcón del ayuntamiento por San Fermín y que tu parroquia lo festeje mientras tú te vas a la playa uno o dos meses, cobras la paga extraordinaria y vuelves en septiembre, más bien octubre, para arrancar de nuevo la maquinaria de insultar mucho a España, sea lo que sea ya ese concepto, que lo gobiernan desde hace años también ellos en Madrid con Sánchez, tanto el Psoe como los del partido de la Eta, y a vivir.

El truco es hacer creer a la manada que te vota que no son gobierno, que son una eterna oposición a la que no se le permite acceder al poder, a la toma de las decisiones del poder. Si yo mandara realmente cambiarían las cosas, pero es que no me dejan mandar. ¿Quién? España o Europa o lo que sea, por eso tengo que talar los árboles.

Búscate un enemigo difuso y señálalo, que tus fanáticos irán contra él y no contra ti porque ir contra ti sería un poco como ir contra ellos, es decir, reconocer que todo lo que defendéis es una inutilidad.

¿Cuál ha sido la excusa para justificar que Asirón sacara la motosierra contra los cientos de árboles de la cuesta de Beloso? Que era una decisión de UPN. Y a vivir, a seguir viviendo tranquilos. Y la parroquia contenta porque tiene un argumento, qué más da que sea absurdo, para seguir creyendo que son la oposición y no el que manda.

Podría pararlo, cómo no va a poder pararlo. Bildu paró la construcción de una incineradora en Guipúzcoa con todos los contratos con las empresas firmados por los anteriores que mandaban, el PNV. Luego el PNV volvió al poder y la acabó construyendo, no se amparó en es que Bildu la ha paralizado y no nos deja levantarla.

Ayer martes confesaba el consejero de sanidad del gobierno de Txibite que no sabe por qué las listas de espera médicas en Navarra no dejan de subir. Maravilloso. Pues cobra una pasta como si lo supiera, pensé. Imagínense viajar en un autobús y que el conductor a mitad de camino cogiera el micro y confesara a los pajareros que el próximo tramo de curvas no sabe cómo negociarlas pero que, tranquilos, va a seguir conduciendo, ni por asomo piensa dejarlo y que tome el volante otro.

No deberían de existir los políticos. Deberían de existir las personas que, puntualmente, entran y salen de la política. Yo sé hacer esto y entro en política e intento solucionar este problema. Si lo consigo, mira qué bien, y si no, me piro y que pase el siguiente, a ver si tiene más destreza que yo. Esta obviedad para la política actual no opera, que aquí no dimite ni dios, y menos por ser un incompetente.

Ahora que como cada año por abril nos van a dar el coñazo con ella, me he acordado de que a principio de las sesiones parlamentarias de la II Repúplica, el 30 de julio de 1931, Ortega y Gasset, como diputado, les dijo a los demás políticos: "Porque es de plena evidencia que hay, sobre todo, tres cosas que no podemos venir a hacer aquí: ni el payaso, ni el tenor, ni el jabalí". Casi un siglo después estamos, seguimos estando más que nunca, en la era del jabalí, que cantaba Battiato. Y eso es todo.


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El consejero de Salud de María Chivite confiesa que es un inútil