• viernes, 19 de abril de 2024
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Opinión / A mí no me líe

Ea, ea, ea... Asiron se cabrea

Por Javier Ancín

Partirte el culo ya de adulto de alguien que pertenece a una ideología que justifica, ampara e incluso ha propiciado el tiro en la nuca, que ama la violencia sobre todas las cosas, que se abraza a sus pistoleros asesinos y que no tiene problema en homenajearlos o incluso meterlos en las listas da un gustirrinín como especial.

Joseba Asirón, con el terrorista Arnaldo Otegi paseando por Pamplona. ARCHIVO

Desde que cerré el perfil de Tuiter no hacen más que mandarme cosas de Tuiter. Abro un guasap, tuitazo. Un mail, otro tuitazo. Un armario, el cajón de los calcetines... dos tuitazos. El correo, el analógico, y el cartero me ha dejado otro tuit en el buzón. El envase de cartón de los crispis del desayuno y otro tuitazo que se cae en el tazón. Me resulta imposible escapar a esa red, nunca mejor dicho.

Es un poco como ese relato, creo que era de Stephen King, de unos tíos que montados en un coche intentaban salir de un pueblo y les resultaba imposible. Daba igual la ruta que tomaran, los cruces que doblaran, las calles por las que transitaran que siempre acababan en el punto de partida. Al principio risas, claro, uy, vaya, nos hemos perdido y hemos vuelto al origen; luego ya agobio y después la desesperación, sacadme de aquí, maldita sea. Yo por ahora estoy en las risas.

Me entero más de Asiron y sus andanzas digitales desde que me largué que cuando estaba dentro, que con buen criterio me tenía bloqueado.

Ver cabreado a Asiron es mi placer culpable preferido, mi acercarme a la despensa y cascar onzas de chocolate a escondidas de madrugada, confieso. Imaginármelo con el labio belfo tembloroso y con esa vacilación de las eses en estado máximo que se le pone, sorbiendo babilla incluida, cuando está de mala hostia me produce tal descojono que no puedo con él.

Partirte el culo ya de adulto de alguien que pertenece a una ideología que justifica, ampara e incluso ha propiciado el tiro en la nuca, que ama la violencia sobre todas las cosas, que se abraza a sus pistoleros asesinos y que no tiene problema en homenajearlos o incluso meterlos en las listas da un gustirrinín como especial.

Si la patria es nuestra infancia, qué le voy a hacer yo si en el fondo no he salido nunca del estado infantil ese de tocarle las narices al portero de la finca de enfrente del colegio, para que te persiguiera mocho en mano, jugándote la vida como te cogiera sin dejar de carcajearte todo el sprint.

Partirte el culo del indefenso es miserable, descojonarse de quien puede hacerte daño es algo revolucionario, la risa puede destruirlo. No hay cosa peor para un fanático que asumir el ridículo de sus postulados, carcajadas ajenas mediante, por eso el aberchandalato ha llevado y lleva tan mal siempre las risas que provocan.

Yo qué sé, por ejemplo, hace unas semanas comenzaron una cruzada, la enésima cruzada aberchándal, contra una humorista de la ETB porque por lo visto hacía chistes en su programa con cosas sagradas vascas: levantadores de piedras y cosas así.

En fin, que Asiron parece que se ha vuelto a cabrear y lo ha tuiteado, con esa inflación de adjetivos que al aberchándal se le instala en el discurso cuando han acertado de pleno en el diagnóstico.

Traidor, le han debido de llamar, no sé qué ha pasado en realidad porque no sigo la política de Navarra hace tiempo, y él ha debido de escribir que le parece repugnante. Repugnante. Jaja... Y a mí que todo esto no me puede gustar más, llego al final de este artículo con la lagrimilla de la risa rodando por la cara al imaginármelo escribiendo el tuit, hiperventilando como un búfalo. Jaja... Lasai, Asiron, que te va a dar algo. Y eso es todo.


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Ea, ea, ea... Asiron se cabrea