"Como sigan con esta alocada carrera delictiva será el partido de la ETA, con sus asesinos y todo, quien quiera ocultar sus pactos con el PSOE por perjudicarles electoralmente".
- jueves, 25 de abril de 2024
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Vaya fin de campaña electoral nos está dando el PSOE. Ha decidido cambiar las promesas -que no valen nada- por el exhibicionismo de una colección de delitos a cual más asombroso. El PSOE es por una cosa o por otra un eterno circo de tres pistas. Pasen y vean, sufridos ciudadanos... y padezcan.
Detenidos en varios municipios españoles por compra masiva de votos y hasta un socialista acusado de secuestro, el número dos del PSOE en Andalucía, nada menos. Como sigan con esta alocada carrera delictiva será el partido de la Eta con sus asesinos y todo quien quiera ocultar sus pactos con el PSOE, por perjudicarles electoralmente.
Se nos está descomponiendo el PSOE delante de los morros a una velocidad sorprendente, como la muerte acelerada del nazi ese que bebe del cáliz equivocado en La última cruzada de Indiana Jones buscando la vida eterna. Eligió... mal.
A Sánchez se le está poniendo la misma mirada estupefacta: con la suerte que siempre había tenido yo -se dirá frente al espejito, espejito mágico-, daba igual las piruetas que hiciera siempre aterrizaba de pie y ahora todo me sale de pronto al revés. Maldición.
¿Sacrificará a Santos Cerdán, responsable de esta política sanchista de da igual todo, presi, porque todo te lo van a perdonar?
Coronalzórriz, por si a caso, vete encargando bacía para poner a remojar los barbuces, que siempre cae antes el escudero que el Quijote trucho. Control de daños lo llamáis los políticos. Cortafuegos. A ver si se conforma el personal con amputar un dedo o hay que seguir subiendo hasta deshacerse del brazo entero.
Me empieza a recordar Sánchez y su PSOE a ese conocido que todos tenemos que tomaba decisiones suicidas y, asombrosamente, siempre caía de su lado la moneda lanzada al aire. Hasta que un día, sin hacer nada diferente de lo que siempre había hecho, sonreír y apostar todo, se queda colgado de la brocha y pierde... y pierde de nuevo y vuelve a perder y aún pierde más, en todo. Ya no levanta cabeza y acaba descendiendo a los infiernos rebotando contra las paredes, golpeándose con todos los salientes que antaño le servían de asidero, desfigurándose hasta hacerse irreconocible.
La suerte cuando te abandona rara vez regresa. En el momento que se te pone cara de perdedor la gente se aleja de ti de golpe, no vaya a ser contagiosa tanta desdicha. A ver por dónde respira Sánchez, o por dónde deja de hacerlo, en estos seis meses que le quedan de legislatura y que él creía iban a ser triunfantes, coronándose como rey sol en la presidencia europea que le viene.
El PSOE está muerto, ahora solo falta saber si esta vez, por fin, lo saben sus votantes, siempre tan alejados de la realidad más básica. Si en España el partido socialista no ha desaparecido como en Francia, Italia, Grecia... con el poder tan descomunal que tuvieron en esos países, es porque la realidad les importa un comino. Antes muerto que sencillo. Socialista hasta la tumba o socialista aunque sea la causa que me lleve a la sepultura. Y eso es todo.
