• lunes, 31 de marzo de 2025
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Opinión / A mí no me líe

La tropilla abertzale siempre tiene que estar entre triste y cabreada en Navarra

Por Javier Ancín

"Romper ese esquema mental es muy jodido, porque a ver quién es el guapo que asume que su vida se ha movido por unos parámetros que han sido completamente falsos"

El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi en un mitin. EFE/ Jesús Diges
El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi en un mitin. EFE/ Jesús Diges

Me hicieron llegar la semana pasada a mi retiro espiritual digital un vídeo del ideólogo sanguinario socio de Txibite, Adolfo Araiz. No sé si es reciente o tiene ya tiempo, me da igual, porque en él lo que se escucha es la neurosis de siempre entre los aberchándales: la historia de Navarra termina en 1512 y los 5 siglos posteriores poco más o menos que no han existido. Pues muy bien. Navarra murió para estos neuróticos un siglo antes de que Cervantes en el Quijote hablara varias veces de Roncesvalles, por ejemplo.

Si hacemos caso a la mitología, el reino de Pamplona/Navarra dura unos 8 siglos. De los cuales los 3 últimos están regidos por dinastías francesas. Aquí, desde la muerte de Sancho VII el Fuerte, los monarcas siguientes han hablado gago, tan gago que a Navarra la llamarían Navaga. Soy Teobaldo, Thibaut, en realidad, el guey de Navaga, conde de Champaña y tal. Y así 300 años. Los puristas de la cosa te dirán que esto duró quinientos años.

Para el nacionalismo vasco esa es la historia de Navarra, bueno, y otra remota que tampoco saben situarte muy bien en la cronología. Una en la que éramos felices vascos, muy vascorros, y muy felices, y todos del Athletic, y hablábamos euskera y todos íbamos con la ikurriña a la korrika troglodita… neolítica o yo que sé cuando, hace miles de años, en cualquier caso. Un tiempo lejanísimo, como empiezan las fábulas infantiles. Más que una crónica, por lo tanto, para los aberchándales somos un absurdo cómic o una novelita para entretener jovencitos.

No hay más. Ni Roma existe, por ejemplo, que es cuando nos articulamos como sociedad, ni los 5 siglos posteriores a 1512 tampoco. No son valorables, no hicimos nada ni nada ocurrió de reseñable aquí en Navarra ni por navarros. 5 siglos de llantos y lágrimas que nos han llevado a 2024. Una suerte loca y cutre de sebastianismo portugués, para los que piensan que es un lamento original, nunca antes visto en el mundo.

Esto lo explicó muy bien Juaristi, lo del bucle melancólico, añorar un pasado inventado y tratar de que vuelva al presente cuando en realidad no ha sucedido de esa forma que la cuentan nunca. Añoran una arcadia vascorra feliz, luminosa, soleada, frente a la realidad siempre brumosa, lluviosa, gris, oscura, triste, muy triste, el llanto de nuevo, lágrimas y lágrimas, que es lo que ellos llaman España.

Por eso discutir con un aberchandal de historia es absurdo, porque de lo que habría que discutir es de psiquiatría. Son incapaces para la felicidad presente porque tratan de regresar a un estado idílico donde lo eran. Solo conciben la felicidad como un anhelo futuro, el premio por lograr los objetivos políticos de ya no saben ni quién. ¿Si ya eres feliz, para qué quieres buscar la felicidad? Por eso el nacionalismo nunca crea belleza, solo tristeza, solo inculca rabia, odio, porque si creas belleza, concordia, como no has llegado al punto de independencia donde crees que serás feliz, refutarías toda la neura mental en la que has decidido que transcurra tu existencia.

Hay que vivir llorando, si no lloras y disfrutas eso solo significa que aceptas el actual estatus político y te conviertes en español, que es como decir el demonio, y por eso te atacan para tratar de destruirte cuando tratas de salirte, porque una sociedad feliz es una sociedad mucho más libre.

Ese es el motivo por el que la tropilla aberchándal siempre tiene que estar entre triste y cabreada, con su foto de perfil puño en alto, tenso, sin saber ni a qué desafía ya, para que nunca olvide su objetivo, que es la independencia, donde todo será bello y feliz. Por el camino sus líderes están viviendo como Dios a su costa. ¿Cuánto dinero ha ganado Pernando Barrena solo en su etapa de diputado europeo, medio millón, un millón de euros, ha donado ese sueldo a la causa, te ha llegado aunque sea un plato de cocochas de algún buen restaurante o se lo ha guardado para él o los suyos?

Romper ese esquema mental es muy jodido, porque a ver quién es el guapo que asume que su vida se ha movido por unos parámetros que han sido completamente falsos. Hace falta ser muy valiente para romper las cadenas ideológicas y salir de la caverna a ver la luz, cuando esa Epifanía a lo que te llevaría es a ser excluido del grupo, la familia, los amigos, que prefieren seguir viviendo en un estercolero de tristeza y rabia porque es lo que les han dicho que tiene que hacer, esperar la felicidad que solo llegará cuando consigamos la independencia. Y eso es todo.

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