• jueves, 28 de marzo de 2024
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Opinión / A mí no me líe

Vuelven las putas y la cocaína al PSOE

Por Javier Ancín

No hemos avanzado nada. Altos cargos socialistas cincuentones barra sesentones, en calzoncillos, poniéndose hasta el ojal de cocaína y magreando carne fresca a tanto el kilo con dinero obtenido de la corrupción.

El PSOE siempre ha estado ahí, como el dinosaurio del cuento de Monterroso. No se ha movido ni un milímetro, fiel a sus raíces. A veces escondido, disimulando desde la tribuna del congreso, dando la murga contra la corrupción ellos, contra la prostitución ellas.

El caso es que despiertas y antes de coger las gafas de la mesilla para enfocar un poco el mundo, te lo encuentras al PSOE hecho fotos, como siempre, de diputados metiéndose farlopa a paladas y abrazándose medio en bolas con putas.

Las mismas poses grotescas de tiempos de Roldán, las que salía desnudo cubriéndose roto de la risa con un hinchable de cangrejo, de los de llevar los críos a la playa. Roldán se murió hace un año y hoy vemos que la escena ha sido resucitada-reencarnada en nuevos-viejos miembros del PSOE. Porque fueron, son... no cabe duda. Que siga la tradición, que cantaba Gloria Estefan.

O aquella de casete de Julio Iglesias en coche de infancia sin aire acondicionado: que no se rompa la noche, por favor que no se rompa... Que sea larga como el tallo de la rosa (capullo socialista), que sea de luna blanca con su escarcha (filas y más filas, rayas y más rayas) y con sus sombras (resacón con el que se cierra al final el sainete).

Todo está en los clásicos. No hay más que buscarlos.

No hemos avanzado nada. Altos cargos socialistas cincuentones barra sesentones, en calzoncillos, poniéndose hasta el ojal de cocaína y magreando carne fresca a tanto el kilo con dinero obtenido de la corrupción.

Más allá de que moralmente me da igual que la gente se ponga fina de lo que quiera y pague a otros adultos libres para dejarse follar -con su dinerito, no con el de todos, claro-, no deja de ser una buena metáfora de lo que es el PSOE. Siempre dopado, siempre haciendo trampas, siempre buscando el atajo legal: viagra para empalmarse, farlopa para durar y putas para no tener que perder el tiempo seduciendo a nadie, por la vía rápida del sexo.

Cuanta melancolía y cuanta tristeza transmite la escena. Uno cuando piensa en orgías le viene a la cabeza la sensualidad de Eyes Wide Shut, la peli de Kubrick, no este esperpento como de despedida de soltero en una casa del pueblo socialista.

Hay una cosa que sí que me molesta de estas fotos. Todas las que hemos conocido fueron tomadas durante la pandemia, cuando a los demás no nos dejaban salir de casa y la policía del PSOE reventaba domicilios particulares porque oía voces dentro, como de gente no conviviente hablando.

Hasta 18 diputados socialistas participaban en estas tenidas, dice el que organizaba estos saraos grimosos. Telita con el número, XVIII, casi uno de cada tres diputados hombres del PSOE es un putero, y ninguna de las diputadas del PSOE, especialmente Andrea Fernández, que nos lleva llamando proxenetas y violadores a todos los hombres durante la legislatura entera, y que aboga por abolir la prostitución, ha dicho nada de sus compañeros puteros. Se ha quedado muda. Vaya... lo de siempre. Las convicciones acaban donde empieza el PSOE.

A todo esto, ¿a quién tenemos de diputado socialista por Navarra en Madrid? Le podrían preguntar por el tema, a ver si había oído algo en la bancada de su grupo sobre estos congresos ordinarios. Y eso es todo.


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