Repasamos algunos aspectos que pueden incidir en la decisión de un entrenador para continuar o no en un equipo de futbol en cualquier categoría.

Hemos asistido durante estas semanas a unos cuantos dimes y diretes sobre la renovación o no del entrenador de Osasuna; hasta que este lunes pasado nos hemos vistos sorprendidos con un gran cartel de Jagoba anunciando a los cuatro puntos cardinales que, entidad y entrenador, habían llegado a un gran acuerdo para las dos próximas temporadas.
Hace ya un tiempo que este tema pululaba por la afición osasunista y no entendíamos cómo no había un acuerdo con el Míster, ya que, tanto el club como los aficionados, estábamos por la labor sin discusión alguna; algo parecía entorpecer esa renovación por parte de una de las partes interesadas: en este caso todo apuntaba a Jagoba.
El interesado había anunciado claramente: “Las situaciones colectivas están por encima de las individuales”; refiriéndose sin duda a que el equipo estuviera salvado del descenso o ya hubiera pocas dudas sobre el mismo. Esta manifestación, estoy convencido de ello, llevaba a muchas reflexiones y análisis internos por parte del entrenador para seguir en Osasuna.
¿Qué le impedía a Jagoba aceptar la propuesta del club sobre su renovación habiendo pasado 4 temporadas extraordinarias? Alguna respuesta a esta pregunta la ha dado el propio Jagoba cuando dice: “Es el momento de hacer autocrítica y tratar de mejorar algunos aspectos referidos a la plantilla, cuerpo técnico y metodología de trabajo.
Repasando mi pequeña experiencia como entrenador de categorías inferiores y profesor de la Escuela de Entrenadores durante bastantes años, creo que existen diversas circunstancias que han podido frenar la decisión del entrenador de renovar, a pesar de que todo nadaba a su favor.
Enumero algunos aspectos que pueden incidir en la decisión de un entrenador para continuar o no en un equipo de futbol en cualquier categoría, aunque en profesionales seguro que hay otras más a las que no podemos llegar.
Pueden existir otras muchas circunstancias para que un entrenador no desee continuar dirigiendo a un equipo, pero el caso de Osasuna/Jagoba no me cabe la menor duda que la falta de acuerdo ha residido en la autonomía que el entrenador ha de tener en ciertas decisiones que competen a él y no a otros estamentos del club.
No tengo la menor duda que la renovación de Jagoba Arrasate es un gran acierto para el club por muchas razones: filosofía de trabajo para equipos como Osasuna, dedicación total, identificación con la afición, integración en la sociedad navarra y como alguien lo definió: es un entrenador normal, y de estos hay pocos.
Personalmente, solo tengo una pregunta para él, para la dirección deportiva y para la junta directiva: ¿De verdad creéis en la cantera?
Quizás haya que comenzar por ahí y tendremos muchas de las respuestas al problema de la renovación de Jagoba.
Aúpa Osasuna.