• martes, 23 de abril de 2024
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El Mundial de España: los escollos de la Selección

Por Jesús Corera

La influencia de los aspectos psicológicos personales y colectivos en el resultado final de un evento con esta resonancia

Los jugadores de la selección española se lamentan tras la desastrosa tanda de penaltis ante Marruecos. FOTOGRAFÍA: Robert Michael/dpa

Estos días estamos viviendo con mayor o menor intensidad el campeonato del mundo de Selecciones Nacionales de fútbol desde Qatar y un hecho de estas características no pasa desapercibido para nadie, aficionado o no a este deporte.

Ya cuando el seleccionador hace pública la lista de seleccionados para este torneo, comienzan las discrepancias o aciertos en la confección del grupo; unos a favor, otros en contra y otros más indiferentes. Pero la resonancia que tiene este deporte a todos los niveles, hace que nada pase desapercibido debido a los comentarios y opiniones que la prensa, radio, televisión y las redes sociales se encargan de difundir y posicionarse de uno u otro lado.

Todo esto hace mella poco a poco en los jugadores convocados y en los no convocados y sobre todo en la afición y en el periodismo deportivo que, en programas y ediciones especiales, se encargan de implicar a la ciudadanía quieras o no quieras.

La concentración de los equipos rebaja la tensión que este cúmulo de circunstancias genera y afecta al rendimiento individual y colectivo. La Selección Española es una de las 32 que participan en todo este jaleo y son los seleccionadores y sus auxiliares los que han de trabajar para lograr el mejor resultado posible del equipo. Además, como sus jugadores proceden de equipos distintos y participantes en competiciones diferentes, hace más difícil concentrar el esfuerzo de todos en el objetivo final: ganar la copa.

Escollo 1: Teniendo todo esto presente nos centramos en la selección española. Su comienzo en la competición fue fulgurante ya que un 7-0 a Costa Rica nadie lo esperaba tan fácil, ni los jugadores ni el propio seleccionador. Este resultado nadie lo digiere en su justa medida ni valora el rendimiento del contrario, lo que nos lleva a todos, jugadores y entrenador incluido, a pensar en un mundial de campeón.

Escollo 2: contra Alemania hicimos un gran encuentro empatando a 1; pero profundizando un poco deberemos decir que, cuando Alemania se vio necesitada, nos atacó, hizo ocasiones y nos pudo ganar. El análisis no debió ser tan positivo por parte de nadie, prensa incluida.

Escollo 3: Llegó Japón, que en teoría era selección inferior, y nos demostró en el campo que el sacrificio colectivo es más productivo que la técnica individual española. Esta derrota pesó como una losa, ya que la clasificación nos la regaló Alemania.

Escollo 4: El tiempo transcurrido entre este partido y el de Marruecos es el que no se cuidó psicológicamente lo suficiente. Todos contentos porque nos había tocado el más débil en el grupo y nadie valoró el subidón de Marruecos por haber llegado a esta situación; nuestros vecinos no necesitaban Psicólogo porque su mente estaba al 100%. En este encuentro España tira tantas veces a gol como Marruecos (creo que 2 cada una). La diferencia de nivel técnico entre unos y otros no es discutible, pero la fortaleza psicológica de unos y otros no era comparable en favor de nuestros vecinos.

Escollo 5: Estadísticamente el equipo que logra llegar a ello siendo teóricamente inferior, suele ganarlos, debido a que su motivación en ese momento es máxima, no les hace falta ni entrenador ni psicólogo. Las tandas de penaltis es uno de los aspectos importantes que los entrenadores cuidan muy poco.

Escollo final: El día anterior oímos a Fábregas decir que en la Eurocopa él tiró uno de los penaltis y no tiraba uno desde cadetes; y no lo falló. No hace falta ensayar 1.000 penaltis los días anteriores, porque las situaciones no se parecen en nada. El entrenador ha de ver en ese momento, difícil para su equipo, quienes son los jugadores de campo con más fortaleza mental y menor desgaste físico, señalarlos y definir el orden de tiro. Indudablemente también el azar está presente, pero en menor grado.

El jugador de Waterpolo Estiarte, que falló muy pocos penaltis, señalaba que él desde que salía de casa se decía: si hoy tiro penalty, se lo lanzaré a la escuadra derecha, el segundo con bote, el tercero fuerte al centro y así sucesivamente. Este mensaje lo captó Guardiola y lo puso en práctica en una final de supercopa de Europa Bayer- Chelsea, dejó que los jugadores decidieran ellos quién tiraba, incluso el orden de tiro; únicamente les dijo: decidir por donde lo vais a tirar y no cambiéis el tiro; además, no dejéis de pensar hasta el momento de tirar que hacéis gol, gol, gol…, todos marcaron y ganaron la copa.

En mi opinión, si Luis Enrique quería morir con su modelo de juego, allá él; pero debió pensar que los contrarios son distintos y con juegos diferentes cada partido, además, aprenden de lo que ven, por lo que tu equipo ha de tener capacidad de cambio según las necesidades del contrario y las virtudes del tuyo propio.

Pienso que se ha cerrado demasiado en sí mismo y poco propenso a dar su mano a torcer y ésta creo que ha sido la causa mayor del fracaso de nuestra Selección y de que nos volvamos a casa tan pronto.

Hasta la siguiente dentro de 4 años.


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