Tercer partido de liga para comprobar quién es Osasuna esta temporada, ya que el contrario es un equipo de identidad y de Champions, casi nada.
Ante esta tesitura, Vicente Moreno propone una alineación muy de Osasuna en la distribución en el campo, aunque con algún cambio de nombres, entrando en la alineación inicial Nacho Vidal y Juan Cruz, ambos en los laterales.
Pronto nos damos cuenta que este encuentro parece de distintas categorías, el Girona por arriba y Osasuna sin saber qué hacer; intentando tapar huecos y no poder elaborar una jugada de ataque por ningún lado. Percibimos una diferencia de calidad técnica alarmante, hasta tal punto, que los navarros no son capaces de dar tres pases seguidos.
El primer gol catalán llegó en el minuto 35, pero podía haber llegado antes en cualquier otra jugada; de cualquier forma, la defensa dejó ver sus limitaciones en la anticipación de jugadas.
El equipo pululaba por el campo al son del Girona que, conforme pasaba el tiempo, se hacía más grande y Osasuna más pequeño.
En la segunda parte se fue haciendo patente la gran diferencia entre ambos equipos, tanto en el aspecto individual como en el colectivo, mejor conjunción defensiva, mejores combinaciones y cada vez más posibilidades de remates a puerta hasta conseguir un 4-0, que hacía mucho tiempo no le hacían a Osasuna.
Con el 3-0, el míster de Osasuna pone en el campo a Raúl, Rubén y Pablo por ver si cambiaba algo, pero todo siguió igual; quizás mejoró el descaro hacia la portería contraria, pero no mucho.
El Girona nos ha sobrepasado en los grandes y en los pequeños detalles, en el aspecto físico, en las disputas y en todo lo que el futbol exige de un equipo que se precie de estar en primera división. No me creo que su presupuesto sea inferior al de Osasuna, porque sus jugadores, algunos con nombres de difícil pronunciación, son de calidad muy superior a los de Osasuna y sus fichas han de ser muy superiores a las de los rojillos.
Un partido sin ningún tiro a puerta que merezca la pena, ninguna jugada de peligro y algunos errores defensivos, es para que el entrenador se lo tenga que pensar, es para preocupar al aficionado y porque, como solemos decir por aquí, hoy nos han dado un baño.
Claro visto desde otro punto de vista, el Girona tiene 4 puntos, igual que Osasuna, por lo que la derrota no será para derrumbarse, pero sí para tenerla en cuenta porque el contrario ha sido tan superior, que parecía ser de otra galaxia; también la temporada pasada nos ganó los dos partidos y Osasuna pasó la temporada con solvencia.
Pero dicho esto, habrá que ajustar muchas cosas del equipo que actualmente son un desastre; pero ya sabemos, Osasuna es más que un equipo y saldremos adelante.
