• viernes, 26 de abril de 2024
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Un buen partido de Osasuna, pero si cometes errores estás condenado

Por Jesús Corera

Un Osasuna – Real Madrid en el Sadar siempre tiene ingredientes especiales, el de esta jornada no podía ser menos. 

La curiosidad en los aficionados rojillos era, ¿quién marcará a Vinicius?, ¿será capaz el equipo de contrarrestar las figuras de blanco?, ¿y si le ganamos a un equipo saturado de competiciones?

Jagoba pone en el campo de principio lo mejor que tiene y según su pensamiento la alineación que más podía hacerle daño al Real, exceptuando la sorpresa de Sergio en la puerta, que no lo ha podido hacer mejor.

Estos partidos contra los “grandes” para poder puntuar te ha de salir todo bien y tener, además suerte; esto se ha demostrado hoy, con alevosía. Osasuna no ha podido plantear mejor el encuentro con dos parejas muy definidas Moncayola – Vinicius y Brasanak – Modric, el resto a correr, a no cometer errores y a sacrificarse por todo el campo, y doy fe que así lo han hecho.

No se les puede reprochar nada, ni al entrenador, ni a los jugadores; todos han hecho lo que sabían, podían y un poco más. Mover el balón, presionar arriba, entrar a todos los duelos, y meter el miedo a los blancos; a fe que lo han conseguido con la referencia constante de Moi en ataque ¡qué gran jugador!

El partido parecía una constante, error de uno, ataque del contrario, si Moncayola deja espacios por fuera, allá que le llega el balón a Vinicius, si le ajusta a la banda le dan por el medio; todo un dilema constante de qué hacer con él; pero lo más agradable era ver que Osasuna le perdía el respeto al Madrid y, a su vez, los blancos le temían cada vez más a Osasuna. Todo ello se tradujo en una gran primera parte.

La anécdota del partido se produce al pitar el árbitro el final de los primeros 45 minutos, ya que deja que Ancelotti se acerque hasta el centro del campo a protestarle, sugerirle o convencerle de algo; ¿ha tenido en cuenta este detalle el observador arbitral? Por que da muy mala imagen para el árbitro.

La segunda parte se esperaba vibrante, como así ha sido, Osasuna fallando algunos pases o recepciones y el Madrid acelerando cada vez un poco más y queriendo ganar como sea; se veía. Herrera por un lado y el poste de Courtois por otro, mantuvieron el empate. Jagoba quiere dar oxígeno a los rojillos y entran Diego y Aimar que se unen a la fiesta.

Pero a lo dicho, si cometes errores, aunque sean sin querer, con estos equipos estas condenado. Valverde primero y Vinicius después, nos hicieron dos goles que pudieron ser más, también de Osasuna; pero más no se puede pedir: todo era aguantar el empate y faltó poco.

Enhorabuena a todos por el gran espectáculo ofrecido, si exceptuamos el bocadillo (¿de tortilla?) arrojado al campo y que no se lo quiso comer el árbitro. Estos partidos se dilucidan por pequeños detalles en pases y recepciones no fallados, y los goles han venido precedidos de ellos; pero nada que objetar, un gran partido y un gran Osasuna.

AUPA OSASUNA


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Un buen partido de Osasuna, pero si cometes errores estás condenado