• sábado, 28 de junio de 2025
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COMERCIO LOCAL

El emotivo homenaje a tres comercios de un pueblo de Navarra "que mantienen viva" su economía

El acto reconoce la labor de tres negocios fundamentales para el desarrollo económico y social del pueblo.

Los propietarios de los establecimientos comerciales homenajeados en Ansoáin junto a responsables municipales. AYUNTAMIENTO DE ANSOAIN
Los propietarios de los establecimientos comerciales homenajeados en Ansoáin junto a responsables municipales. AYUNTAMIENTO DE ANSOAIN

Ansoáin ha rendido un merecido homenaje a tres de sus comercios más emblemáticos: Frutería Segura, Bar Antxe y Ukimen Fisioterapia. Estos establecimientos han sido reconocidos por su esfuerzo, su capacidad para resistir tiempos difíciles y por ser parte fundamental del desarrollo económico y social del municipio.

Laura Jorge, fundadora de Ukimen Fisioterapia, abrió su centro en 2011, cuando no había otra clínica de fisioterapia en el municipio. "La acogida fue brutal", afirma Laura, quien destaca que su negocio ha crecido gracias al apoyo de la gente del pueblo. "Nunca me ha faltado trabajo, ni siquiera he tenido que hacer mucha publicidad", añade con orgullo. Su negocio ha evolucionado con el tiempo, especializándose en neurodesarrollo y neuroaprendizaje, y ahora imparte cursos y cuenta con una plantilla ampliada. Con el paso de los años, Laura se ha integrado completamente en la comunidad, hasta convertirse en vecina de Ansoáin.

Por su parte, Fran, del Bar Antxe, lleva 36 años al frente de su establecimiento. Durante este tiempo, ha conseguido fidelizar a su clientela habitual y atraer también a nuevas generaciones, quienes ahora disfrutan de su bar, "el de toda la vida". Fran, nacido y criado en Ansoáin, resalta el sentimiento de pertenencia de los ansoaintarras. "Aquí la gente hace vida y consume en el pueblo, eso nos ha permitido seguir adelante, incluso cuando la economía no iba tan bien", asegura Fran, quien junto a su socio, nunca dudaron en abrir el bar en su localidad natal.

Finalmente, Asún, de Frutería Segura, es un claro ejemplo de tradición y legado familiar. Hija de comerciantes, Asún continuó el negocio que sus padres comenzaron en Orvina, abriendo su propia frutería en Ansoáin en 1988. Asegura que nunca ha tenido dudas sobre dónde hacer crecer su negocio: "Mis padres tenían la frutería en Orvina, y yo tenía que abrir la mía aquí, en mi pueblo". Su frutería es un referente para los vecinos, con clientes de toda la vida y un público joven que también ha aprendido a valorar el comercio local.

El homenaje tuvo lugar el 26 de junio en la sala de plenos del Ayuntamiento de Ansoáin. En el acto, los tres comerciantes recibieron una placa y un ramo de flores como agradecimiento por su dedicación y por ser el motor de la economía local. Este evento, que buscó reconocer su esfuerzo, contribuye a poner en valor el importante papel que juegan los comercios en el crecimiento de la comunidad.

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