Con toda la ilusión puesta en sus esperadas vacaciones, un navarro se ha visto sorprendido por una amarga realidad al llegar a su destino. Al intentar alquilar una vivienda vacacional en Chiclana (Cádiz) a través de una conocida plataforma en internet, se encontró con un engaño que le costó más de 2.000 euros.
La estafa, que inicialmente parecía una simple reserva, se convirtió en una pesadilla cuando descubrió que el alojamiento no existía y que su dinero había sido desviado a cuentas fraudulentas. Una experiencia que transformó su ansiado descanso en frustración, mientras la Guardia Civil comenzaba a desmantelar una red criminal organizada tras su denuncia.
Tras la denuncia en la Oficina de Atención al Ciudadano de Pamplona, el Equipo @Navarra asumió la investigación. Los agentes analizaron la documentación y trazaron el recorrido del dinero transferido, que fue desviado a varias cuentas bancarias controladas por los autores o retirado en cajeros automáticos para eludir bloqueos.
La investigación reveló que detrás de este fraude se encontraba un grupo criminal compuesto por siete personas, con edades entre los 82 y 22 años. Los miembros de la organización, todos de nacionalidad española y residentes en diferentes localidades de España, actuaban de manera jerarquizada y organizada para llevar a cabo fraudes de este tipo.
Los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal han sido atribuidos a los siete individuos, cuyos datos han sido remitidos al Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona.
Este caso pone en evidencia el creciente riesgo de fraudes online, especialmente en plataformas de alquiler vacacional. Las autoridades recomiendan extrema precaución al realizar pagos y verificar la autenticidad de los anuncios.
